31 octubre 2008

Obviedades

Había pensado titular el artículo algo así como "La reina va vestida", en alusión al conocido cuento sobre el vestido mágico del emperador, pero quizá obviedades le venga mejor.
La progresía impermeable se ha puesto de los nervios porque su majestad la reina opina diferente de ellos en asuntos tan concretos como el aborto, la eutanasia o el "matrimonio" homosexual. No ha dicho la reina nada más que cuatro obviedades que son evidentes excepto para los inmunes a la realidad y los devotos hasta el fanatismo de lo politicamente correcto. Que no somos dueños de la vida y de la muerte y hay que tratar ese tema con más respeto, que si dos personas del mismo sexo se quieren vestir de novios y casarse pues que lo hagan, pero que no lo llamen matrimonio que eso eso ya define otra realidad diferente, que los ciudadanos deben poder elegir educar a sus hijos en sus creencias... habrá cosas más evidentes.
Si la opinión expresada hubiera sido de apoyo al pensamiento oficial y obligatorio que la progresía quiere imponer, hoy todo serían aplausos de los mismos que se rasgan las vestiduras y quisieran amordazar o incinerar la corona. Muy amantes de la libertad de expresión ajena, ya.
En fin...

6 comentarios:

  1. Anónimo11:39 a. m.

    Además, no sé de qué se extrañan si las opiniones vienen de una persona católica, qué esperaban que dijera todas las tonterias chupiguays de la dictura progre, traicionando a sus creencias y a la Iglesia, al menos es coherente en sus planteamientos. Lo que pasa en esta sociedad progre chupigay es que solo pueden opinar Pilar Bardem, Llamazares & cia, los cristianos católicos a callar, los obispos y los fieles al parecer no son ciudadanos y se nos quiere calladitos. Bueno, por mi parte, republicano constitucional: ¡Ole tus ovarios Sofía!

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  2. Anónimo11:43 a. m.

    http://republicarojigualda.blogspot.com/2008/10/un-rey-socialista-y-una-reina.html muy interesante.

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  3. Lo curioso es lo atentos que están a cualquier salida de "tono", los colectivos. Nunca entenderé la reivindicación del "orgullo", la normalidad de sentir el sexo que cada uno quiera, es lo que mejor viste y no una pluma por la castellana, una vez al año... Me gustaría reclamar, la misma libertad de expresión, que demandan ellos, para cuando no se les toca "su" canción.

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  4. Tienes una respuesta en mi blog.
    Saludos!

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  5. Anónimo2:18 p. m.

    Rafael, estoy de acuerdo con usted en casi todo, excepto en lo de que no somos dueños de la vida y de la muerte, ya que eso deriva de un pensamiento no demostrado empíricamente como es la existencia de un ser superior. No todos son obviedades. Pero eso es tra cosa.
    Y lo del "pensamiento oficial y obligatorio" es una pelota de tenis que se han ido pasando todas las corrientes politicas de la historia de España, constitucionales y preconstitucionales. El que se encuentre en una posicion politica e ideologica diferente a la que esté en el poder siempre va a interpretar que intentan obligarle a pensar de una forma, pero, a menos que este pensamiento sea impuesto a la fuerza (en los colegios,etc, como se hacia en los tiempos del Caudillo) es totalmente legitimo que cada cual se posicione donde quiera. Eso es la libertad de expresion. Respetar tanto si UNA critica como si el colectivo recrimina (como es este caso).

    "Que coñazo les he soltao" (Aznar Dixit)

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  6. Cyrus, tiene usted cumplida respuesta en su blog. Gracias por su visita.
    A los demás. Lo último que he oído discutir es si deben hablar los personajes de la casa real o no. Lo que me parece delirante. El próximo libro se titulará, "Los reyes hablan sobre su afición a pasear y el cultivo de la rosa de pitiminí" para no ofender a nadie por no pensar como ellos.
    Son opiniones muy personales con las que uno puede estar o no de acuerdo, pero lo que pasa de ahí es ir contra la libertad más básica. Otros gritan: "neutralidad", como sí hubiera sido una declaración institucional para influir en algo y no un libro sobre la persona que hay detrás de la corona. ¿A quién sirven unos reyes invisibles? Si son personas hay que aceptar que, al margen de su cargo institucional, tengan opiniones personales de algún signo, si se las preguntas, pasa esto.
    En fin...

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