Ya sucedió con el arzobispo de Granada hace unos días cuando utilizaron una frase suya convenientemente recortada y descontextualizada para convertirlo en un defensor del maltrato. En aquella circunstancia yo opiné que el arzobispo lo puso fácil y debería medir más cómo construye ciertos razonamientos cuando habla en público, pero da igual, diga lo que diga siempre hay un carroñero acechando para arrancar de un mordisco el jirón que le conviene.
Ahora le ha sucedido al recién estrenado y bien etiquetado por muchos, obispo de San Sebastián. Hacerle decir que desprecia el sufrimiento de los damnificados por el terremoto de Haití o llegar a decir de él que tiene "un aspecto físico desagradable", como ha dicho esa maestra de la infamia que es Elena Valenciano, es de una miseria intelectual, moral y política que roza los peores años de las dictaduras nazis y comunistas. Me ha recordado a las purgas de la Revolución Cultural china, en que se acusaba a los purgados de los peores crímenes que se podía imaginar. No importa que sea mentira, importa repetirlo con saña muchas veces y por muchos para que cunda la idea entre las masas.
Sra. Valenciano, no aceptó mi comentario en su blog ni va a leer esto, pero por si acaso le recuerdo que los políticos desalmados como usted mismo se declara se reencarnan una y otra vez para azote de los pueblos que los votan una y otra vez también.
Que tenga salud mental, porque la salud moral ya la tiene lista para la autopsia.Ahora le ha sucedido al recién estrenado y bien etiquetado por muchos, obispo de San Sebastián. Hacerle decir que desprecia el sufrimiento de los damnificados por el terremoto de Haití o llegar a decir de él que tiene "un aspecto físico desagradable", como ha dicho esa maestra de la infamia que es Elena Valenciano, es de una miseria intelectual, moral y política que roza los peores años de las dictaduras nazis y comunistas. Me ha recordado a las purgas de la Revolución Cultural china, en que se acusaba a los purgados de los peores crímenes que se podía imaginar. No importa que sea mentira, importa repetirlo con saña muchas veces y por muchos para que cunda la idea entre las masas.
Sra. Valenciano, no aceptó mi comentario en su blog ni va a leer esto, pero por si acaso le recuerdo que los políticos desalmados como usted mismo se declara se reencarnan una y otra vez para azote de los pueblos que los votan una y otra vez también.
Nota: Ya me olvidaba del periodistilla infame, experto en nada y agradecido con quien le paga las subvenciones, que cortó y difundió convenientemente etiquetadas las frases que encendieron la polémica. Miseria de profesión como ya dije unos artículos atrás.
¡Qué bien hace con decir todo lo que dice!. Así debiéramos ser TODOS. Pero, desgraciadamente, no es así.
ResponderEliminarQuieren acabar con los católicos como sea, pero debemos seguir adelante cueste lo que cueste.
Yo soy CATÓLICA, señores ¿Pasa algo?
Ya está bien de embustes y falsedades. Se califican ustedes mismos. ¡Que os vaya bien! por no decir lo contrario.
Claro Rafael, ahora quien tiene la culpa es la prensa. En vez de pedir perdón le echais la culpa a otros, vamos lo que lleváis haciendo en toda vuestra historia, tirar la piedra y esconder la mano.
ResponderEliminarDe verdad, ¿a quién se la quereis pegar?
Por cierto, que se me olvidaba. ¿Puede usted argumentar por qué el periodismo, según usted, es una miseria de profesión?
ResponderEliminarBueno, todos los periodistas menos los de la Cope ¿no?
Ainnnnnnn. Rafael, Rafael, si no fuera porque te conocemos...
Anónimo comentarista. De nuevo en la tarea de no entender nada, no te interesa la realidad, lo que pasó en realidad, ni nada de eso.
ResponderEliminarEs curioso, parece que sólo has leído la nota al pie.
El periodismo es una profesión que puede (y debe) llegar a ser de una inmensa utilidad pública, no en vano se le ha llamado "el cuarto poder", pero cuando sirve a intereses espúreos y se deja llevar de amarillismo o el sectarismo ideológico incurre en la miseria. No el periodismo, sino los periodistas que lo hacen.
En España hay demasiado "periodismo de trincheras" y demasiado lerdo en las redacciones. Eso es evidente.
Tú, anónimo de turno, haces la salvedad, yo no he hecho ninguna excepción.
Y por cierto, no te pongas condescenciente con ese "Ainnnn..." porque no me conoces, te inventas lo que no digo y utilizas un curioso plural que no sé a qué viene. Supongo que son cosas de vivir de la propaganda y los tópicos, lo que demuestra una vez más el daño intelectual y ético que la logse ha dejado en ti.
Salud.
Pues mira. De nuevo te equivocas de cabo a rabo. Estudié en el mismo plan que tú. Ahora me dirás que a tí te vino muy bien por tu gran valía e inteligencia y que a mí no. Ainssss Rafael, que te conocemos.
ResponderEliminarY lo más curioso. ¿tú hablas de periodismo de trincheras? Hombre me parece curioso cuando precisamente tú perteneces a un 'grupo' que posee un medio de comunicación que no es que sea de los más transparentes que existen (por ser un poco suave). ¿Te suena de algo la COPE?
Rafael, y sí te conozco.
Ainssss Rafael, que te conocemos hombre.
Vaya, segundo intento, esto de la informática dista de ser una ciencia exacta.
ResponderEliminarMi patético admirador se lo dice y se lo contesta (como me conoce tan bien no necesita que le diga mi opinión, me suena esa actitud). No le voy a llevar la contraria, sobre todo en la segunda parte de la oración porque eso lo ha dejado claro: "quod natura non dat...", ya se sabe.
Luego el "ytumasismo" habitual con comparaciones que no vienen al caso, ni trabajo en la COPE ni la escucho, manías que tiene uno. Pertenezco a un "grupo", va a ser eso, la responsabilidad corporativa que hace que el delito de uno sea delito de todos sin comerlo ni beberlo, a la porra el sentido de responsabilidad personal.
Y no, que sepas quien soy no significa que me conozcas, que hables de mí con otros tampoco, sólo muestra tu cobardía y que sabes criticar por detrás sin dar la cara.
Un consejo, para mejorar tu autoestima deberías leer algún libro de autoayuda en vez de dedicarte a esto, no se te da bien y puede ser contraproducente.
Ea, a rabiar otro ratito.
Admirarte sería lo último que haría en la vida Rafael.
ResponderEliminarNo puedo admirar a quien no respeta al prójimo aunque lo diga a voz en grito a tres feligreses y medio cada domingo.
Espera... a ver si lo he entendido bien... resulta que el que respeta al prójimo eres tú... es eso lo que quieres decir. Que venir aquí a decir lo que dices es respetar al prójimo... y esconderse cobardemente y hablar por la espalda también, es respetar al prójimo, y descalificar sus creencias o acusarle de lo primero que se le ocurra, también, ... aaaaaah, claro, va a ser eso.
ResponderEliminarSi quieres te paso algunos títulos de autoayuda para que vayas saliendo de tu confusión.
Quién necesitará más ayuda de los dos
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