Mi amigo Javier me envía este vídeo por correo electrónico. La verdad es que es un testimonio impresionante. He conocido gente así. Abuelos y abuelas que dan su vida y su poca salud por sus nietos, por los más débiles y frágiles de sus nietos. Con constancia, cada día, incansablemente y sin rendirse, he conocido personas acompañar a la escuela a su nieta con parálisis, llevarla al fisioterapeuta, sacarla de paseo, estimular sus progresos y darle cariño, todo el cariño del mundo. A ver si eres capaz de ver el vídeo completo, sólo son cinco minutos de humanidad y de fe, de oración sincera y descarnada.
Este tipo de video llaman mucho la atención, pero a nuestro lado, en nuestro pueblo o ciudad, hay muchas mujeres y hombres que luchan de esta forma por la vida de los demás, mientras otros ponemos nuestro afán en poder pagar la letra del cohe y tener una buena y cómoda casa, otros hay, que ni siquiera quieren tener hijos y menos aún, si éstos vienen con alguna "tara". Al ver esto uno se plantea muchas cosas sobre la escala de valores de la vida que lleva, también es una invitación a dar gracias a Dios por tanto don recibido.
ResponderEliminarRecuerdo y me llena de argullo a mis tíos Pedro y Manuela que pasaron la vida como esta mujer, viviendo por sus dos hijos discapacitados y nunca perdieron la fe ni la alegría, ellos me enseñaron mucho y desde aquí quiero dar gracias a Dios por su presencia en mi vida. Javier Castaño S.