18 septiembre 2011

Derecho al suicidio

Ya he hablado de esto aquí, pero heme aquí que vuelvo a tropezar con la misma piedra que diría la canción. La cosa es que por las mañanas suelo escuchar los informativos de Onda Cero. Pero llega el fin de semana y la cosa varía, en lugar de Herrera y sus contertulios, se encuentra la indocta Isabel Gemio y una extraña mixtura de contertulios que se especializan en lo lacrimógeno. El programa llamado "Te doy mi palabra" (alias "te doy la tabarra") triunfa si consigue que llamen gente llorando por alguna razón o aunque sea sin razón. Un tono de voz lloroso saca lo mejor de Isabel Gemio (es un decir) y exprime el diálogo hasta convertirlo en un monólogo en que acaba dando doctrina sobre el derecho a cualquier cosa. Derecho que las nubes no huelan, a que la gente sonría (aunque haya que obligarla), abortar cuando quiera, a suicidarse cuando le plazca y todo lo que se le venga, que la chica es de un progresismo como no se ha inventado todavía.
Y ayer le tocó al suicidio. En realidad quería hablar de la eutanasia, pero de lo que habló es del derecho a suicidarse legalmente y con cargo a la seguridad social, que ya se sabe que estas cosas no se pueden poner en manos de la iniciativa privada. Como decía Arturo Pérez Reverte, en España somos tan chulos que cuando legalicemos la eutanasia, será obligatoria. Y por ahí va la cosa. Llama una mujer con una enfermedad progresiva e incapacitante que reclama el derecho a que la ayuden a suicidarse cuando ella ya no pueda físicamente. Y tan contentos oiga, que sí, que que malas son las leyes españolas por no dejar que eso se pueda hacer, es más deberían garantizarlo. Saca al difunto Ramón Sanpedro y el comentario que hace viene a decir que los tetrapléjicos deberían poder suicidarse o darles matarile. Que eso no es vida. Y yo ya dejo de escuchar porque ante tanta estupidez y tal falta de razonamiento me siento bloqueado.
No sé si ustedes perciben lo horrible que se encuentra en todo ello. Si no es así, hagánselo mirar porque vamos al mundo de Huxley en versión gore.
Desahogado me he quedado.

2 comentarios:

  1. No me extraña que se haya sentido desahogado al escribir la entrada. Yo me he sentido tristísima porque lo que nos ha contado es totalmente verdad, "cuando legalicemos la eutanasia, será obligatoria". Como tantas y tantas otras cosas que están ocurriendo en nuestra querida España.

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  2. Hola. Yo tuve la desgracia de escuchar a la Gemio el sábado pasado. Me quede helado cuando la señora de la enfermedad degenerativa contaba que a sus hijos les había pedido ya que llegado el momento le dieran matariles. ¡¡Valiente ejemplo de entereza y sacrificio les estaba dando a unos hijos adolescente!! y la tonta del bote, gimiendo, que es lo suyo.

    Que asco de país, mare...

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