28 septiembre 2011

Bocazas, desgraciadamente abundan


No sé si esperar que todos los y las bocazas que deberían darse por aludidos y aludidas (¡Qué odiosa esta forma de hablar al servicio de ideologías burdamente sexistas y discriminatorias!) entiendan al clásico latino. Por si acaso añadiré una interpretación:
Los necios tienen un tesoro en la lengua (ironía), ya que parece que ganan algo hablando mal de los que son mejores que ellos
Y hay tanto peligro en hacer bien al que es malo con esta forma de comportarse, como en hacer daño al bueno, ya que del malo no hay nada bueno que esperar, pero si dañas al bueno, el perjuicio es para siempre.
Tal vez otro día cuente una historia para complementar el aforismo, de momento, pensemos un poco en ello.
Salud.

26 septiembre 2011

Lo que importa a la gente

Esto ya lo he comentado en alguna otra ocasión. Es lo que explica que la gente se mueva de forma tan evidente por consignas. A falta de un conocimiento amplio (de datos e historia) y reflexivo (pensar, esa actividad tan denostada) que lleve a posturas ponderadas sobre política, economía, etc. se funciona por lo que digan los líderes de turno, cuanto más demagógico mejor. Y así nos va. Alguien me decía una vez: "¿Te has fijado que las únicas noticias en las que intervienen periodistas especializados son los deportes y el tiempo?". Para las demás vale cualquiera, total, para lo parece importarles a muchos. 


Cuando estoy conduciendo, a veces me enciendes la radio y me encuentro muy a menudo que lo que estoy escuchando es una discusión de los deportes. Estas son las conversaciones telefónicas. La gente llama y entra en largas y complicadas discusiones, y es bastante claro que tiene un alto grado de reflexión y análisis sobre lo que está pasando en ese campo. La gente tiene un alto nivel de conocimiento. Ellos saben todo tipo de complicados detalles y entran en profundas discusiones acerca de si el entrenador tomó la decisión correcta ayer y así sucesivamente. Estas son personas comunes, no profesionales, que están aplicando su inteligencia y habilidades analíticas en estas áreas y conocen muchos detalles y, por lo que sé, los comprenden. Por otro lado, cuando oigo a la gente hablar acerca de, por ejemplo, asuntos internacionales y problemas de política interna, está en un nivel de superficialidad que es imposible de creer.
Noam Chomsky, traducido con tradukka.com y tomado de aquí.

18 septiembre 2011

Derecho al suicidio

Ya he hablado de esto aquí, pero heme aquí que vuelvo a tropezar con la misma piedra que diría la canción. La cosa es que por las mañanas suelo escuchar los informativos de Onda Cero. Pero llega el fin de semana y la cosa varía, en lugar de Herrera y sus contertulios, se encuentra la indocta Isabel Gemio y una extraña mixtura de contertulios que se especializan en lo lacrimógeno. El programa llamado "Te doy mi palabra" (alias "te doy la tabarra") triunfa si consigue que llamen gente llorando por alguna razón o aunque sea sin razón. Un tono de voz lloroso saca lo mejor de Isabel Gemio (es un decir) y exprime el diálogo hasta convertirlo en un monólogo en que acaba dando doctrina sobre el derecho a cualquier cosa. Derecho que las nubes no huelan, a que la gente sonría (aunque haya que obligarla), abortar cuando quiera, a suicidarse cuando le plazca y todo lo que se le venga, que la chica es de un progresismo como no se ha inventado todavía.
Y ayer le tocó al suicidio. En realidad quería hablar de la eutanasia, pero de lo que habló es del derecho a suicidarse legalmente y con cargo a la seguridad social, que ya se sabe que estas cosas no se pueden poner en manos de la iniciativa privada. Como decía Arturo Pérez Reverte, en España somos tan chulos que cuando legalicemos la eutanasia, será obligatoria. Y por ahí va la cosa. Llama una mujer con una enfermedad progresiva e incapacitante que reclama el derecho a que la ayuden a suicidarse cuando ella ya no pueda físicamente. Y tan contentos oiga, que sí, que que malas son las leyes españolas por no dejar que eso se pueda hacer, es más deberían garantizarlo. Saca al difunto Ramón Sanpedro y el comentario que hace viene a decir que los tetrapléjicos deberían poder suicidarse o darles matarile. Que eso no es vida. Y yo ya dejo de escuchar porque ante tanta estupidez y tal falta de razonamiento me siento bloqueado.
No sé si ustedes perciben lo horrible que se encuentra en todo ello. Si no es así, hagánselo mirar porque vamos al mundo de Huxley en versión gore.
Desahogado me he quedado.

15 septiembre 2011

A veces fui un bocazas...

Dejando aparte su ideología y su apoyo al abyecto régimen castrista, las canciones de Silvio Rodríguez siempre consiguieron cautivarme. Es más, contra su propósito expreso, conseguían en muchos casos hacerme sentir "transcendencia", por llamarlo así. Es el efecto de la música y la poesía que tiene, en su belleza, un destello de lo divino. Esta canción, con el tiempo, me hacía reflexionar sobre el efecto que el tiempo y la experiencia han ido produciendo en mí. Desde aquel adolescente bocazas que decía lo que no debía movido por un idealismo ciego, a un señor que va pasando de la mediana edad y que se piensa dos veces lo que va a decir sin que siempre consiga ser prudente (para muestra este blog). 
A veces echo de menos aquella capacidad de ser imprudente para poder decir a más de uno lo que necesita escuchar aunque no le guste. Esta reflexión que no todos entenderán (supongo) viene a cuento de que me di un "imprudente" paseo por blogs de opinión de cierto personal muy dado a criticarlo todo y a todos desde ese espíritu de superioridad moral, política o no se sabe bien qué. Un sector ideológico que parece padecer de hemorroides continuamente por lo agrio de su visión de todo y que desde su admiración por la ideología más totalitaria y asesina del pasado reciente y el presente, se permite el insulto, la descalificación y la burla de los demás. Pero qué se le va hacer, son así y no parece que vayan a cambiar. Ya lo dice la biblia: "No corras a curar la herida del cínico, pues no tiene cura, es brote de mala planta" (Eclo. 3, 30). Lo que pasa es que hace gracia (patéticamente, pero gracia) que después de soltar por esa boquita toda clase de inmundicias alguno se queja de que ahora le pasen factura... el colmo de la hipocresía. 

Con diez años de menos tal vez yo hubiera escrito un artículo un poco más agresivo y de eso iba la referencia a la canción. Disfrútenla.


Si fuera diez años más joven que feliz
y que descamisado el tono de decir
cada palabra desatando un temporal
y enloqueciendo la etiqueta ocasional...


11 septiembre 2011

Décimo aniversario de aquella ignominia

No puedo con ella, lo siento. Isabel Gemio en la radio mostrando cómo en nuestro país se puede ser incompetente, ignorante de casi todo y, sin embargo, llegar a ser una estrella mediática (sin llegar a los extremos de basura humana de telecinco, claro). 
Hoy se equivoca en la fecha de la ignominia y luego procede a la lectura de un gazpacho de datos extraídos de distintos artículos donde mezcla realidad y conspiración. Esa idea tan progre de que, de alguna manera, los atentados del 11S los provocaron o alentaron desde algún lugar oscuro de los servicios de seguridad o de los intereses de empresas de los mismos estadounidenses. En fin, la tontería habitual de los fines de semana.
Hoy hace diez años en que todo cambió en el panorama de las relaciones internacionales, en que descubrimos que el odio no necesita razones y el terror no sigue caminos lógicos. En España lo sabíamos, tenemos nuestro propio escorpión terrorista que clava el aguijón una y otra vez sin más sentido que el de hacer daño como es su naturaleza. Pero aquellos atentados dieron una nueva dimensión al hecho.
Simplemente no dejar pasar la fecha sin recordarla.

10 septiembre 2011

Habilidad en catorce segundos

Hay ejercicios de habilidad que sorprenden al respetable, no siempre por lo que hacen sino por lo que provocan que pase.
El idioma no es un problema, atentos a los 14 segundos que dura.



Visto en WTF?

09 septiembre 2011

Barra libre

A veces tengo la impresión de que soy el único que se da cuenta de algo y descubro que no, que no soy el único, sino que hay muchos que perciben lo que está pasando. Y tengo la impresión de que hay mucho más motivo en esto para manifestarse que en tener que trabajar dos horas más a la semana, por ejemplo. Para sí las quisieran muchos.
José Luis Alvite en la Razón, un párrafo para que se animen a leer el resto y comprender la socarronería con que escribe (las negritas son mías):
(...)Es triste que por culpa de un sistema educativo deficiente muchos de esos jóvenes ignoren dónde queda la provincia de al lado, pero aun es más triste que algunas adolescentes ni siquiera sepan cruzar las piernas en las terrazas de los bares sin que por el resquicio de las ingles se les vean las amígdalas. ¿Qué porcentaje de nuestros jóvenes lee diariamente algún periódico? ¿Y cuántos de ellos, por desgracia, son capaces de creer que el río Ebro desemboca tierra adentro en lo alto de un monte? En nuestras discotecas se les sirve alcohol a los menores y la horda amorfa del botellón arrasa parques y jardines sin que nadie le ponga remedio. Hemos confundido la libertad con la barra libre. (...)

04 septiembre 2011

Enigmas de twitter

Cuando por fin me enteré un poco de como funcionaba y para qué servía twitter, decidí abrirme una cuenta (@rafaben) y la verdad es que me gusta la rapidez con la que intercambias información y estás al día. Normalmente suelo aprovechar ciertos tiempos muertos y lo miro desde el móvil, pero otras veces echo un vistazo desde la página web de twitter, es más cómodo para ver los enlaces y seguir la noticias. Bueno, el caso es que en la interfaz aparece en la derecha una columna de recomendaciones: "A quién seguir", donde te aparece gente que se supone te puede interesar seguir. Siempre he pensado que las recomendaciones se basaban en la lista de gente a la que tú sigues. Es decir, si sigues a varios periodistas pues te sugieren otros periodistas que están en la lista de los que tú sigues, puesto que twitter no tiene un perfil con definiciones o profesión, sino que se basa en quién sigue a quién.
Bueno, todo este párrafo es para explicar que hoy me encuentro en las recomendaciones estas dos del gráfico... el segundo es (o al menos lo parece) un niño con nombre hindú... pero bueno, ¿cómo ha llegado esto a las recomendaciones?
Me intriga y entro en el perfil: tiene tres "twits", está siguiendo a cuatro (uno de ellos la empresa del cliente twitter que usa), lo siguen 19.931 y está en 41 listas diferentes. Algo no funciona, a mi estas cosas me escaman y mucho, los que estáis desde hace algún tiempo en twitter sabéis lo lentamente que suben los seguidores, lo selectivo que es el tema y que pasar de trescientos seguidores es un logro y una señal de que lo estás haciendo bien... ¿Diecinueve mil novecientos treinta y uno? ¿Cuarenta y una listas? ¿Un niño que sigue a cuatro y ha escrito tres frases de prueba? 
Insisto, algo no me cuadra.