"¿Cómo odia uno a un país o lo ama? ...Yo no soy capaz. Conozco gente, conozco ciudades, granjas, montañas, ríos y piedras, conozco cómo se pone el sol en otoño del lado de un cierto campo arado en las colinas; pero ¿qué sentido tiene encerrar todo eso en una frontera, darle un nombre y dejar de amarlo donde el nombre cambia? ¿Qué es el amor al propio país? ¿El odio a lo que no es el propio país? Nada bueno. ¿Sólo amor propio? Bien, pero no es posible hacer de eso una virtud, o una profesión... Mientras tenga amor a la vida amaré también las colinas del dominio de Estre, pero este amor no tiene fronteras de odio. Y más allá, soy ignorante, espero."
Ursula K. Le Guin, "La mano izquierda de la oscuridad".
Bueno, D. Rafael ... es que el nacionalismo no tiene nada que ver con el amor.
ResponderEliminarEl patriotismo si, amor a la patria. Pero es que la patria no tiene que ver con las fronteras más que de una forma absolutamente contingente.