10 febrero 2010

De todo sabemos

«En nuestros días, un granjero [o quién sea] junto a la estufa de una tienda de su pueblo tiene la cabeza llena a rebosar de opiniones ajenas. Los periódicos y revistas se la han llenado de pájaros».

Y por supuesto explicará a cualquiera que se acerque la situación más compleja de la sociedad de hoy y cual es la solución teniendo en cuenta la última noticia que vio/oyó/leyó en cualquier medio.
Es más algunos de esos granjeros son, hoy día, periodistas ciudadanos o de los otros.

Visto aquí

6 comentarios:

  1. Yo más bien creo que son "de los otros", en nuestro querido Valverde, tenemos varios "granjeros" en altos cargos del ayuntamiento ...

    Saludos

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  2. Probablemente. No creo que esté de más recordar el impagable comentario a Sonsoles de su cónyuge: "No sabes Sonsoles cuántos miles de ciudadanos podrían ser presidente del gobierno". Pues imagina concejal, cualquiera que sepa repetir una consigna o hilar una mentira con arte.
    Saludos.

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  3. Hola, Rafael. No sé si el comentario original era despectivo o no, pero lo cierto es que, efectivamente, cualquiera tiene hoy en día acceso a una cantidad enorme de información, que hace décadas sólo tenían algunos pocos. Que luego sepamos aprovecharla o no es otra cuestión, claro.

    No conviene, creo, menospreciar las opiniones de esos granjeros: a partir de esos datos, si aplican el buen juico pueden llegar a conclusiones mejores que las de la gente muy lista, que parte de malos principios.

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  4. No sé si despectivo, pero seguro que era un poco caricaturesco. Ciertamente hoy día una persona puede recibir en una semana tanta información como recibía uno que vivió en la edad media en toda su vida, según dicen.
    Pero la información que llega por los medios descritos en la caricatura es fragmentaria, normalmente desequilibrada y muy tamizada por el medio mismo de comunicación, con esos supuestos muchos debates de taberna basadas en lo que ha dicho la tele o he leído (menos) por ahí, son auténticos diálogos de besugos.
    De acuerdo que no es la cantidad de información, sino los principios y la honesta búsqueda de la verdad lo que decide al final, pero no iba de eso la frase.
    Un saludo.

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  5. Hice el comentario pensando en mi portero, Rafael: tiene mucho tiempo libre, se lee el ABC completo, oye dos o tres radios y además es un hombre con grandes fundamentos morales y políticos. Cuando hablas con él, aunque sea un tema de economía o de leyes, siempre tiene algún dato o alguna aportación interesante, pese a no haber estudiado apenás.

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  6. Y conozco gente que, al contrario, pasaron por la universidad pero la universidad no pasó por ellos.
    Hay personas cuya sensatez, sentido común y capacidad de observación y razonamiento les ha provisto de estupendas herramientas de análisis.
    Pero por ahí pulula mucho "maestro liendre, que de todo sabe y de nada entiende, que dicen por aquí.
    Un saludo.

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