No es otra cosa que la manipulación informativa de los habituales. Se trata de crear la noticia en la estela del sensacionalismo ideológico, crea revuelo para que sea noticia lo que no es noticia. Encuentro en el blog "Compostela" una referencia al tema que últimamente ha servido para distraer a la opinión pública de lo verdaderamente importante.
Mientras el gran titular y la gran noticia son los consejos consultivos de bioética, la pequeña noticia es la saturación de los hospitales de la sanidad pública. Mientras nos entretenemos creando un problema ficticio basado en la manipulación sectaria y la negación de los derechos de los ciudadanos, los problemas reales siguen sin resolver. La gente espera y desespera una atención sanitaria de calidad, más allá de la propaganda repetida de lo bien que va todo y de las fantásticas modernizaciones que llevamos en el cuerpo. Esa es la noticia y lo que necesitamos es que se investigue por qué no se da esa atención, qué falla en la sanidad y la gestión hospitalaria y ambulatoria. El servicio de urgencias del hospital J. Ramón Jiménez de Huelva, por ejemplo, es un desastre absoluto (pregunten a sus usuarios y al personal que lo atiende, verán que bien) y los políticos de guardia lo único que hacen es silenciarlo y distraer al ciudadano con otras zarandajas.
También pueden ustedes leer análisis sobre el uso torticero de palabras y expresiones en este asunto en el blog Scriptor o un artículo que también toca el tema del obispo de Tarazona.
Aunque supongo que para los expertos en la descalificación y censura del discrepante de la ideología oficial, nada de esto les convencerá de nada, están vacunados contra la realidad.
Mientras el gran titular y la gran noticia son los consejos consultivos de bioética, la pequeña noticia es la saturación de los hospitales de la sanidad pública. Mientras nos entretenemos creando un problema ficticio basado en la manipulación sectaria y la negación de los derechos de los ciudadanos, los problemas reales siguen sin resolver. La gente espera y desespera una atención sanitaria de calidad, más allá de la propaganda repetida de lo bien que va todo y de las fantásticas modernizaciones que llevamos en el cuerpo. Esa es la noticia y lo que necesitamos es que se investigue por qué no se da esa atención, qué falla en la sanidad y la gestión hospitalaria y ambulatoria. El servicio de urgencias del hospital J. Ramón Jiménez de Huelva, por ejemplo, es un desastre absoluto (pregunten a sus usuarios y al personal que lo atiende, verán que bien) y los políticos de guardia lo único que hacen es silenciarlo y distraer al ciudadano con otras zarandajas.
También pueden ustedes leer análisis sobre el uso torticero de palabras y expresiones en este asunto en el blog Scriptor o un artículo que también toca el tema del obispo de Tarazona.
Aunque supongo que para los expertos en la descalificación y censura del discrepante de la ideología oficial, nada de esto les convencerá de nada, están vacunados contra la realidad.
Muchas gracias por la referencia. En el lenguaje se juega casi todo lo que no se juega con los silencios. Y en estos asuntos es mejor no callar, a pesar de poder parecer repetitivo. Un cordial saludo, JJ
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en que no importa parecer repetitivo, al fin y al cabo es lo que pasa uno y otro día, la falsedad y la manipulación se estrenan cada mañana.
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