Hoy es Pentecostés. Los católicos celebramos el don del Espíritu Santo, una presencia sutil de Dios en la historia de la salvación que da origen a la Iglesia como comunidad de redimidos, comunidad llamada a ser sal y luz de la tierra. Ciertamente los textos bíblicos hacen ver que cuando se da el Espíritu es para un encargo, una misión y una tarea. Ser testigos, comunicar la experiencia vivida, dejar huella de la presencia de Cristo en el mundo de forma que la Buena Noticia sea conocida por todos y pueda ser elegida por quienes la reciben.
Lo que me llama la atención es que, según cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles, la venida del Espíritu saca a los apóstoles reunidos de su encierro y se ponen a hablar de Cristo a todo el que pasa. Justo lo que les prohibirán y lo que podría acarrearles todo tipo de peligros e incluso la muerte. Hoy se nos dice que vivir en un estado laico es callarse y esconder nuestra especificidad en los templos o más profundo. Tal vez necesitamos un nuevo Pentecostés que ayude a contar y compartir lo que somos y a decir lo que tenemos que decir. Sin miedo, aunque no haya pasado el peligro. Al fin y al cabo la fe no es pedir que no nos pase nada de lo malo que tememos, sino a vivir sin miedo a todo eso aún cuando nos acabe sucediendo de una u otra forma.
También hoy es la romería del Rocío, donde algunos de nuestros más ilustres laicistas se ponen de vino y langostinos hasta el forro, incluso declarados ateos disfrutan de la "belleza estética y cultural" de una fiesta que mezcla lo cristiano y lo pagano en dosis inmoderadas. A mi, desde lejos, me cuesta ver lo cristiano, pero debe ser un defecto en la vista que tengo. Sirva esto de explicación para el siguiente chiste que he encontrado por ahí y que no me resisto a poner. Disculpen si les parece algo "exagerado".
Encontrado en Este lado de la galaxia.
También hoy es la romería del Rocío, donde algunos de nuestros más ilustres laicistas se ponen de vino y langostinos hasta el forro, incluso declarados ateos disfrutan de la "belleza estética y cultural" de una fiesta que mezcla lo cristiano y lo pagano en dosis inmoderadas. A mi, desde lejos, me cuesta ver lo cristiano, pero debe ser un defecto en la vista que tengo. Sirva esto de explicación para el siguiente chiste que he encontrado por ahí y que no me resisto a poner. Disculpen si les parece algo "exagerado".
Encontrado en Este lado de la galaxia.
Pero la estadística olímpica y la foto son de Ful el Blogcazas; de él es ese mérito.
ResponderEliminarYa, por eso he puesto "encontrado", la dirección de Ful viene claramente impresa en la foto.
ResponderEliminarQué momento más tierno el que nos ha ofrecido la Hdad. ¿Matriz? cuando le ha concedido al Virrey (Vulgo Don Manué)la medalla de oro de la Hdad: ¿empresa?, ahora sí, ahora ya no semos laicos, en el cortijo semos rocieros. ¡Viva la Blanca Paloma, Viva er Chave, Viva el cortijo con sus hermanísimos y primísimos y cuñaísimos y que viva el P$OE! Saludos: Javier
ResponderEliminarArtículo digno de mención del como siempre divertido y a la vez certero Paco Robles: http://www.pacoroblesblog.blogspot.com/. Que lo disfrutéis. Javier
ResponderEliminarCon tantísimas personas que van al Rocío es normal que haya de todo, como en cualquier ámbito de nuestra sociedad.
ResponderEliminarLos medios de comunicación siempre buscan el lado morboso del rocío. De eso nos perjudicamos los que sentimos el rocío y apreciamos el rocío como mucho más que vino y langostinos.
No me gustan las frivolidades referidas a la Virgen del Rocío, me parece algo irrespetuoso.
Un saludo
A mi tampoco me gustan las frivolidades referentes a la Virgen, quizá por eso evito el Rocío en esos días. Sobre todo evito a los citados en el artículo, ilustres ridiculizadores de todo lo religioso pero "rocieros" de fino y manzanilla.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Saludos.