30 enero 2007

Mendaces, progres de salón y otra fauna ideológica (I)

Me comenta un alumno que el profe de sociales aprovecha la clase para dar un discurso con sus opiniones sobre política e Iglesia y acaba con el tan manido "gracias a Dios soy ateo" (ya, original, original no es que haya sido, mira que son...). Pueden suponer que no deja títere con cabeza. La Iglesia, muy mala, malísima, no hay más que verla. Los políticos, pues muy malos los oficialmente malos: Bush, Aznar, Chavez (?), Pinochet, Franco (tiene que tirar de los muertos ya que se pone)... Y ahí se queda. Supongo que por omisión de vivos y muertos le parecen bien los angelitos que siguen: Pol Pot, Mao Tse Tung, Stalin (y sus sucesores), Mobutu, Jomeini, etc. entre los muertos recientes a los que no cita siendo mil veces más sangrientos que los dictadores muertos a los que cita. Entre los vivos a los que el profesor silencia en su repugnante diserto hay unos cuantos a tener en cuenta, debe admirar bastante a Fidel Castro, el dictador más longevo de América Hispana, Mengistu Haile Mariam, de Etiopía, actualmente exiliado, al preboste iraní de nombre impronunciable y que anda buscando la bomba atómica para jugar con ella, a los gobernantes chinos, el norcoreano Kim Yong-il (que vaya allí de vacaciones), la nueva dictadura tailandesa pro-islámica, al rey Mohamed VI, y todos los sátrapas que expolian a sus países.
Pero para estos progres de opereta los malos son cuatro, los cuatro que dicta el pensamiento único, el tópico al uso, no distinguen entre un gobernante elegido democraticamente (si no es de su cuerda) y un dictador impuesto por la fuerza.
Al identificarse como ateo se desmarca de la historia de la Iglesia, que está llena de tantos errores como de actos de santidad y altruismo. En la historia hay de todo, pero sólo conocemos lo que nos cuentan y transmiten. Nadie con dos dedos de honestidad intelectual puede juzgar el presente por el pasado recurriendo a hechos que tienen siglos de muertos y enterrados. Creo que era León Bloy el que decía: "cuánto poder tienen las hogueras de la inquisición, cuatrocientos años después siguen alumbrando a imbéciles".
El siglo XX era el siglo de la "muerte de Dios". El hombre moderno había prescindido de Él. Y en nombre del ateísmo militante y por el bien del pueblo se exterminó a millones en nombre del nuevo orden. El que identifica con el ateísmo tiene una reciente historia de sangre y sufrimiento. Sólo en nombre de los nuevos derechos, en los primeros meses de la Revolución Francesa, se exterminó a mucha más gente que la inquisición en quinientos años, pero eso no se dice, estaría feo.
Así, el que se identifica como "ateo", no se sale de la "culpabilidad histórica" con que quiere enmerdar a los demás, sino que elige la suya propia identificándose con los mayores genocidios y disculpando a los peores y más sangrientos dictadores no del pasado, sino del presente y de la historia reciente.
Y lo dejo así, disculpadme por el desahogo, pero la mentira y la estupidez me enervan.

2 comentarios:

  1. Es lo que hay, asumelo. España se va a la mierda y la educacion es deplorable.

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  2. Esta deriva lleva mucho tiempo en marcha. Mis profes del BUP ya hacían esto. Hasta el de matemáticas aprovechaba para darnos sus "homilías" sobre sexo, valores e ideología. Entonces me parecía bien y si alguien me hubiera intentado convencer de lo contrario, hubiera defendido al profesor. Tardé en tener más perspectiva y darme cuenta del adoctrinamiento absurdo y deplorable al que éramos sometidos.
    Si es que tenía compañeros que creían en la dictadura del proletariado, es increíble.

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