21 diciembre 2006

Feliz Navidad.

Sólo quería deciros que ojalá podáis pasar unos días verdaderamente navideños, que el bosque del consumo, la fiesta porque sí y el ruido también porque sí, no os impidan notar lo que hay de profundo, de esperanzador, de utópico e ilusionante en estas celebraciones.
Curiosamente casi nadie se queda indiferente, algunos recalan en la tristeza, otros en la alegría de la frivolidad más descerebrada, unos cuantos en la majadería más ridícula... pero siempre hay quien es capaz de transcenderlo todo y encontrarse con el que vino y continua viniendo para cumplir promesas de curación y sanación del ser humano y de su historia. Dios quiera que tú seas uno de estos últimos.
Está alegre y déjate sentir la auténtica Navidad.
Salud.

05 diciembre 2006

Lo que hay que oir.

Hoy he escuchado a José Blanco en Onda Cero. Tengo que reconocer que comenzó sorprendiéndome. Lo digo porque me pareció razonable y que decía cosas sensatas, al principio, claro. Pero, conforme avanzaba la entrevista, el lado mendaz e insultador salió a flote como se esperaba.
Me dio la impresión de ser el racista que argumenta que tiene amigos negros. Pepe Blanco se presenta creyente y no tiene empacho en utilizar la condición de creyente de los demás para insultarlos y ridiculizarlos. Y se queda tan pancho.
No sé si resulta tan complicado simplemente respetar las creencias ajenas. Aceptar el derecho de cada cual a que profese la fe que decida sin que nadie se empeñe en controlar su vida. El Estado no debe tomar partido ni por la fe ni por la laicidad, simplemente ocuparse en que se respeten las reglas del juego democrático, que a nadie se le impida pensar, sentir, opinar, comprometerse, etc. en lo que crea conviente. ¿No habíamos defendido la libertad de conciencia? ¿Es que ya no se lleva eso? El Estado ha de procurar que se respeten los derechos humanos sin imponer creencias ajenas a nadie, permitir que la sociedad civil desarrolle sus propias iniciativas y se organice en función de sus diversas sensibilidades. Todo lo que pasa de ahí, huele muy mucho a totalitarismo no bien encubierto.
Salud.

28 noviembre 2006

Democracia y demócratas.

Resulta bastante molesto ver a alguien repartir "carnets" de demócrata y pontificar infaliblemente sobre a quién le cuesta serlo y quién lo es de toda la vida. El señor Reyes Mate viene a pontificarnos ahora sobre el dudoso pedigrí democrático de los obispos españoles porque, claro, discrepan del gobierno y no están de acuerdo con lo que propone en algunos temas, entre otros los educativos (además tienen la desfachatez de decirlo en público). Claro, yo me pierdo en el argumentario del individuo. De repente me descubro poco demócrata al no estar de acuerdo con el gobierno en esos y en otros temas. Empiezo a preocuparme y no sé si buscar algún establecimiento de "reeducación" (modelo cubano, chino o similar) que me devuelva al redil democrático. Quizá lo que hace falta en España es una buena Revolución Cultural que nos ponga a todos en la misma onda, de forma que sea posible el progreso bajo la guía de nuestro nuevo Gran Timonel.

27 noviembre 2006

Estos políticos...

El sábado nos leyó el Obispo de Huelva la página del último documento de la CEE que trata el tema del terrorismo. Lo hacía a raíz de una observación sobre el diverso enfoque que se hacía en según que medios. A mi, personalmente, ya la mayoría de los presentes nos pareció un texto equilibrado, pensado y justo, que podía responder a las diferentes sensibilidades sobre el particular y además, aportar alguna luz de futuro. Nos dijo también que dicho documento no estaría disponible completo hasta hoy lunes en la web de la CEE.
Pero el mismo sábado, al llegar a casa, me encuentro con comentarios de Javier Madrazo, Gaspar Llamazares y El Periódico de Cataluña profundamente despectivos y condenatorios, acusando a la CEE de alinearse con la derecha, de hablar de las dos Españas y otras milongas. Claro, cuando uno ya sabe de lo que están hablando, es más difícil que los creadores de tópicos y sembradores de odio, se salgan con la suya. Francamente, es triste, triste y miserable. No se me ocurre otra cosa. Sobre todo porque ninguno de ellos ha leído el documento antes de opinar, se limitan a repetir su vómito de odio. Lo que se diga luego ya no importa. Calumnia, difama, insulta que algo queda. ¿Quién se preocupará de leer desapasionadamente el documento e informarse por sí mismo? Ya se lo han interpretado y todo lo que leerán, les servirá para coincidir con el tópico.
¿No se dan cuenta del profundo asco que dan cuando hacen estas cosas?
Salud.

22 noviembre 2006

Mirarse el propio ombligo.

Alguien en la radio decía un día de estos que a muchos hoy les falta madurez "espiritual", sentido de totalidad, que están encerrados en sí mismos, mirándose el propio ombligo.
En esas condiciones mal se puede "gestionar" nada que incluya al otro, a los otros, como sujetos idénticos a mí mismo, como "prójimo", otros que son yo de alguna manera. La tentación repetida es que sean "objeto", parte de mi mundo, del mundo que me debe algo, que está ahí para satisfacerme y llenarme de lo que ansío, de lo que deseo, de lo que creo que necesito. Se puede entender el fracaso de un proyecto de familia con estos cimientos, el fracaso de la política como arte de administrar lo de todos para todos, incluso los que no piensan, sienten, viven como yo. Se puede entender también que se haya llegado al consenso de que no hay más verdad que el hecho de que no hay verdad, sólo verdades relativas (relativas a lo que interese ver con el cristal que miramos), que la realidad no existe sino que hay que construirla con leyes y decretos, con opiniones políticamente correctas y acuerdos artificiosos e interesados.

No sé a ustedes, pero a mi me da miedo un mundo de gente así.

09 noviembre 2006

Información, periodismo, política... periodistas.

No sé si es muy "legal" hacer estas cosas, pero el artículo me parece afilado como un bisturí y pone de manifiesto la sensación que, desde Andalucía, me agobia cuando miro a los políticos y la prensa afín a ellos. Así que lo pego tomándolo prestado de los comentarios del blog de Arcadi Espada del día de hoy. Por más que yo no esté de acuerdo con algunos postulados de los Ciudadanos mentados, no dejo de reconocer lo que está en juego. Disfrútenlo.

TRIBUNA: FÉLIX DE AZÚA
¿Quién teme al ciudadano feroz?
FÉLIX DE AZÚA
EL PAÍS - Opinión - 09-11-2006

Como es bien sabido, con ocasión del Salon de 1864 el pintor Édouard Manet expuso su célebre Olympia, un desnudo femenino que irritó profundamente a la buena sociedad parisina y cambió las reglas de la representación clásica. La gigantesca cólera desatada por el cuadro de Manet era debida a que el nuevo modo de presentar un tema clásico dejaba sin argumentos a los tradicionalistas. La estrategia artística de Manet negaba t

odos los valores defendidos por la vieja escuela. Los entendidos, los expertos, los coleccionistas y aquellos aficionados que se consideraban enterados, reaccionaron con violencia porque, de ser cierto lo que Manet expresaba en su pintura, entonces ellos eran una colosal mentira. También es conocido el final de la historia: eran una colosal mentira.

Algo similar está sucediendo con la irrupción de un pequeño partido posnacionalista en Cataluña, a partir de las últimas elecciones. El Partido de los Ciudadanos (PC) es minúsculo en comparación con las fuerzas que representan al nacionalismo catalán, pero la reacción que ha desatado es sorprendente y pone de manifiesto, no la amenaza de los débiles, sino el miedo de los poderosos. La astuta conducta de los medios de comunicación catalanes, que no informaron en ningún momento sobre la campaña del PC mientras duró la subasta de votos, no ha podido resistir el resultado y ahora se desborda en ataques furibundos. Un síntoma inequívoco de que el poder se siente débil.

Por si alguien supone que escribo desde una posición militante, debo aclarar que si bien formé parte del grupo que incitó a la creación en Cataluña de un nuevo partido que pudiera hablar con naturalidad sobre todo lo prohibido por el poder, en cuanto ese partido se constituyó legalmente me retiré con ánimo de no regresar nunca más a la política empírica. Si ahora escribo sobre ellos es porque nos están sirviendo una valiosa información sobre la falta de información que sufre la sociedad catalana. De modo que habría escrito exactamente lo mismo si hubiera votado a Convergencia o a Iniciativa.

La falta de información a la que aludo es una de las causas de la inseguridad del poder catalán. Cuando escribo esta crónica hay ya un acuerdo para repetir el tripartito. Es decir, que han ganado los que han perdido, pero quizás no cabía otra posibilidad. Los partidos nacionalistas catalanes son máquinas de distribución. Cualquiera de las posibles combinaciones ganadoras no se forma para cumplir el deseo de los votantes sino para satisfacer a los partidos y a sus clientelas. Contra este estado de cosas había que fundar un nuevo partido y ese partido ha conseguido tres escaños sin apenas campaña, sin dinero, sin apoyos, sin aparecer en los medios, contando tan sólo con el entusiasmo de la gente.

La victoria ha sorprendido porque la sociedad catalana carece de información responsable. Muy pocos periodistas sabían algo sobre el nuevo partido y lo que sabían era mentira. Ningún profesional de la prensa catalana intentó averiguar algo por su cuenta. Cada uno de los mediáticos de prestigio pertenece a un grupo dentro del sistema y nada que caiga fuera de tan estrecho horizonte tiene la menor importancia. La endogamia informativa ha llegado a extremos grotescos, como la creación de un comité de comisarios que vigila a los periodistas catalanes. Sin embargo, no es el momento de examinar el grado de dependencia y la falta de autonomía de los medios catalanes, sino de sacar algunas conclusiones. Y para ello nadamejor que poner algunos ejemplos de lo que está sucediendo después de las elecciones, cuando el resultado es irreparable. Quizás alguien se percate de que el estado de cosas es insostenible, que está hundiendo a la sociedad catalana en el escepticismo democrático, y trate de ponerle remedio.

Hablemos de las firmas y vayamos de menor a mayor. Como es lógico, todo el periodismo de batalla ha coincidido en calificar al PC de facha, ultraderechista y cosas semejantes. De nada ha servido que el jefe del partido se definiera como socialdemócrata, o que no haya ni un solo dato que fundamente semejante barbaridad, es decir, que este es un partido de delincuentes. Ningún responsable del PC ha hablado de inmigración y si lo ha hecho ha sido con bastante mayor liberalidad que la señora Ferrusola de Convergencia o el señor Barrera de Esquerra; ni de religión y si lo ha hecho es para declararse laico y contrario a la asignatura de religión, a diferencia de los nacionalistas; ni del aborto, las bodas gays, el feminismo y la parafernalia que trabaja ese partido estetizante, Iniciativa, como no sea para coincidir con ellos porque, la verdad, esas cosas son simplemente obvias. No importa: los Sopena, los Culla, los Cardús, los Sánchez, la infantería del sistema, han afirmado que el PC es de extrema derecha.

Era de esperar, por así decirlo, entre la gente de faena, pero subamos un peldaño. Toni Soler es una figura de la radiotelevisión catalana y escribe en La Vanguardia. Es una de esas estrellas locales que viven de luchar heroicamente contra la microscópica presencia del PP y que jamás han tocado un pelo al poder. Sin embargo, la aparición del PC le ha puesto nervioso. He aquí lo que escribía Soler el domingo 5 de noviembre: "(Para el PC) el nacionalismo catalán va de Carod a Piqué, inclusive, y dicen una frase en cada idioma, para demostrar que el idioma no les importa, es decir, que si el catalán desaparece no soltarán ni una lágrima". Esto lo escribe Soler en castellano. Es otro de los innumerables nacionalistas que considera justo multar a un tabernero por no rotular en catalán, pero que desea seguir cobrando sus artículos en castellano, por favor. Con esta moral es difícil informar objetivamente.

Subamos otro peldaño, lleguemos a periodistas prestigiosos y a los que respeto. Ese mismo día y en el mismo órgano de los conservadores catalanes, Enric Juliana escribía: "El despliegue del Partido de la Ciudadanía en España sólo es posible con el apoyo estratégico de un poder fuerte. La FAES es uno de ellos y ha amenazado con querellarse contra quien diga que suya es la mano que mece la cuna". Debo confesar que el párrafo me ha desconcertado porque soy lector habitual de Juliana, uno de los escasos periodistas catalanes que utiliza el castellano con elegancia. Su posición siempre ha sido clara, es simpatizante de Convergencia, pero no es un palanganero. Suelo oírle en la tertulia de Carlos Herrera y me parece un hombre equilibrado. Que utilice una falacia tan absurda es significativo sobre el grado de intoxicación de los periodistas catalanes. La gente que ha conseguido tres escaños se los ha trabajado como antaño los clandestinos que luchaban contra Franco: aguantando los ataques del régimen en pleno y sin el menor apoyo de nadie como no sea el desinteresado y generoso de mucha gente que está harta de tanta falacia. Que sólo les hiciera caso la prensa de Madrid no es culpa suya, sino de la prensa de Barcelona.

Y acabemos de subir la escalera hasta un nivel que puede costarme una amistad. El viernes 3 de noviembre, Xavier Vidal-Folch, el director de la edición catalana de este periódico y amigo personal, hacía un balance de los resultados. Escribía lo siguiente: "La gran novedad, Ciutadans, ese nacionalismo neoespañolista". Pasaba luego a anunciar que el partido practicará el lerrouxismo, que acabará en manos de la extrema derecha, y terminaba diciendo: "¿Nuevo el nacionalismo español? ¿O el más rancio y cutre de los nacionalismos hispánicos?". Esta es la opinión de un gran profesional catalán que ha vivido en Bruselas durante años y conoce la prensa europea. Si estuviéramos en Europa habría que hacerle algunas preguntas: ¿Qué es, en su opinión, el "españolismo"? ¿Algo así como el catalanismo, un apego cultural? ¿Que te guste la música de Albéniz, el Museo del Prado y las novelas de Mendoza? ¿Hay que añadir, para radicalizar, la jota en plan sardana, los toros en plan castellers, el Valle de los Caídos en plan Montserrat? ¿O más bien será españolista alguien que se oponga al populismo del odio contra los españoles tipo Rubianes? ¿Y que sería un "neoespañolismo"? ¿O es sólo un modo de clasificar para evitarse el análisis? ¿Pereza o desinformación?

El lerrouxismo y la extrema derecha son fantasmas constantes en Cataluña, quizás por ser dos de las más frecuentes tentaciones catalanas, desde el carlismo del XIX hasta los Requetés franquistas. Son espantajos que carecen de contenido ya que toda situación histórica es irrepetible y para acabarlo de arreglar nadie sabe muy bien en qué consisten. ¿Es un lerrouxista a la inversa Artur Mas cuando se inventa un carnet de puntos para inmigrantes? ¿O Maragall cuando le concede la nacionalidad catalana a Montilla por lo bien que se ha portado? Cuando un término más o menos técnico se usa como insulto hay que suponer que de lo que abunda en el corazón habla la boca.

Lo mejor sin embargo es el final. "Rancio" y "cutre" son de nuevo adjetivos muy frecuentes entre los defensores de la buena sociedad catalana, aunque deben aplicarse exclusivamente al llamado "nacionalismo español". Que Artur Mas se arrodille ante la tumba de Wifredo el Velloso, que todos los partidos canten Els segadors con la mano en el pecho y lo hagan obligatorio en las escuelas, que peregrinen a los lugares sagrados, que prohíban a los escolares hablar en castellano en el patio, o que sólo hayan leído a Prat de la Riba y otros genios de la filosofía política, no es, para ellos, ni "cutre" ni "rancio". Debe de ser lo más progresista, aunque sólo en Cataluña. ¡Qué pésima información, Dios mío!

En efecto, un partido sin dinero, sin campaña, sin apoyo mediático, en cuatro meses ha conseguido tres diputados. Ahora el poder catalán puede reaccionar de dos modos distintos: temblando de miedo e insultando como hasta ahora viene haciendo, o poniendo remedio a lo que ha provocado 90.000 votos para el nuevo partido, 60.000 votos en blanco, la más alta abstención de la historia de Cataluña, y un panorama para el futuro Gobierno que cada vez nos acerca más a la Italia de los años de plomo. O a cosas peores. Quizás ellos se sientan a gusto en este ambiente de sauna para padrinos. Los demás, no.

02 noviembre 2006

Dos de noviembre.

Recupero un escrito de hace unos años, concretamente de 2001, ese fue un año difícil para mí.
En enero murio mi padre inesperadamente. Tenía setenta y un años y aún tenía bastante felicidad que vivir y que dar. Aún así mi recuerdo de él no es triste, yo creo que el amor es eterno y mi padre está en manos de quién es el Amor para la eternidad. Pero lo echo de menos. De vez en cuando su imagen, su voz, incluso el recuerdo de sus malas pulgas a veces, se me cruzan cuando estoy haciendo algo de lo que a él le gustaba hacer. Cuando se desvivía por sus nietos, mis sobrinos, cuando le dedicaba algo de tiempo a las plantas, o podaba algún árbol, o jugaba alguna partida de dominó o cartas en el casino. Su sentido del deber, del trabajo, de lo bien hecho, me viene contínuamente cuando estoy haciendo algo y tengo la tentación de dejarlo o estoy cansado. Ya digo, siento su ausencia, también en la soledad de mi madre, aunque ella intente mitigarla con sus hijos, no es lo mismo, nunca puede ser lo mismo. Hay gente que anda como perdida sin el otro, al que amaron y al que se unieron en toda circunstancia. A veces, en casa de mi madre, se reune un grupo de vecinas de edad similar, todas viudas. Se hacen compañía, ven la tele, opinan sobre las barbaridades que salen en ella y, sobre todo, se hacen compañía. Hacen más llevadera su larga soledad. Alguna lleva más de veinte años viuda, ejerciendo de madre y abuela desde la soledad de su casa silenciosa como única tarea.
Me pregunto por qué escribo esto hoy, quizá porque es dos de noviembre, día de los difuntos. Quizá porque añoro y recuerdo, porque hay ausencias que duelen siempre y la espera se hace larga.
Ese año 2001, unos meses después, murió también Rafael, el hijo de unos amigos al que conocí y vi crecer desde los dos años. Tenía la edad de mi sobrino el mayor, el primer nieto de mis padres (ya saben lo que es eso, todos queríamos abrazarlo, besarlo, pasearlo, darle de comer, el niño más guapo y más todo). Estaba en Madrid y no pude asistir a su entierro, cuando tuve ocasión escribí esto y ahora lo recupero para esta nueva bitácora.

El pasado junio (2001)ha muerto mi amigo Rafael. Me pongo a escribirlo y no encuentro las palabras adecuadas. Quiero hacer de estas líneas un recuerdo, un breve homenaje a alguien que también estuvo brevemente entre nosotros y de cuya compañía y amistad disfruté. Tenía diez añoscuando murió y llevaba casi dos luchando contra el cáncer.

No voy a insistir en que su pérdida ha dejado una huella de dolor en todos los que le conocimos y le quisimos de una u otra forma. Aunque ningún dolor comparable al de sus padres que hicieron todo lo posible por hacerle feliz y cuidarle desde el primer momento de su vida y, en especial, en estos dos años últimos tan difíciles.

Ahora Rafael ha vuelto a la tierra, ceniza a la ceniza, polvo al polvo, demasiado prematuramente. Sin embargo, para quienes creemos, esperamos y amamos, no está dicha la última palabra. Un día alguien nos enseñó mal cuando nos dijo que Dios era un ser todopoderoso que se dedicaba al milagro fácil (eso sería tan injusto, aunque fuera difícil). Por eso, muchas personas bienintencionadas pidieron que curara a Rafael, pero Dios no estaba en esa dirección. ¿Por qué Dios habría de curar o de procurar su muerte (ni lo uno ni lo otro) si miles mueren cada día sólo por haber nacido en algún lugar del llamado Tercer Mundo?

Su intención era la mejor, pero no miraban al Dios de Jesús, al Dios crucificado, al Dios que se manifiesta en la debilidad. ¿Recuerdas ese pasaje de Elías? No estaba Dios en el viento impetuoso, ni en el terremoto, ni en el fuego, sólo en el susurro de una brisa el profeta pudo percibir a Dios (1Re 19, 11-13). De igual manera el Dios que podía hacer algo por Rafael no estaba en los santuarios, ni en los santos milagreros, para mí estaba en el mismo Rafael. ¿Dónde estaba Dios cuando crucificaron a Jesús? ¿En los verdugos o en la víctima? Él sigue haciéndose presente en todas las víctimas de la historia. También en este caso. Estuvo en la silla de ruedas de Rafaelito y no supimos verlo. Hablábamos con un Dios lejano y, sin embargo, estaba tan cercano...

La vida no es ni justa ni injusta, es la vida y nada más. La justicia es una cualidad humana. Pero el propósito de la vida, su final, su sentido, está en manos del Dios de Jesús. Por eso hoy no me cabe pensar otra cosa sino que Rafael vive con la vida que Dios nos dio a todos en el Resucitado. En eso creo, por eso espero y gracias a eso tiene sentido amar a pesar del dolor que procura todo amor verdadero. Y la justicia es la tarea de quien ama, de quien ha vislumbrado al Dios todo-misericordioso. Nada más y nada menos.

Nos veremos, Rafael, no te quepa duda. Mientras tanto, ayúdanos a entender y apreciar la vida.

31 octubre 2006

El silencio de los corderos

Hoy he escuchado una de esas noticias que te revuelven las entrañas (entre otras tantas). Un documental danés que demuestra que, en Barcelona, hay una clínica donde se practican abortos de embarazos de hasta siete meses.
Inmediatamente he pensado en unos cuantos sietemesinos que conozco y me ha dado un escalofrío. ¿Qué inasible justificación pueden interponer entre sus exiguas conciencias y el frío asesinato? "Se les inyecta digoxina y así se les induce una parada cardiaca", muerto el feto, sólo será basura hospitalaria. No encuentro las palabras para expresar el horror que sugiere la imagen de miles de niños exterminados antes de nacer porque "atentan contra la salud mental de su madre". La frialdad con que un profesional de la medicina, que ha jurado "no hacer daño" puede provocar la muerte del más indefenso. La absoluta indiferencia con la que esta sociedad tan exquisita (no a la guerra, ¿recuerdan?) consiente tales prácticas como un método para librarse de alguien que les resulta incómodo, inoportuno, molesto (no entro en el conflicto de valores que se produce en caso de violación o peligro real para la madre, este no es el caso).
Cuándo alguien se pone estupendo y comienza a defender lo nuevo, lo progre y lo moderno del aborto, no dejo de recordarle que es más viejo que el mundo, que ya lo practicaban los romanos y que se consideró un acto de barbarie incivilizada. La "Didajé" de los Doce Apóstoles ya lo recogía en el s. I d.C. "No matarás al niño en el vientre de su madre". Pero vamos de nuevo a las cavernas, repudiada la moralidad y entronizado cualquier vicio como virtud (hoy los jóvenes quieren ser "malos", es más divertido, les dicen), está la cuenta atrás en marcha.
Mientras, en silencio, los corderos siguen muriendo y son recibidos en la tierna entraña del Cordero Unigénito. Que Él nos perdone a todos.

26 octubre 2006

Realidad nacional andaluza.

Leo en el Blog de Javier Caraballo: Margalit, el filósofo israelí, definió en una ocasión la nación como «una sociedad que alimenta un embuste sobre los ancestros y comparte un odio común por los vecinos». Para ello, según Margalit, es fundamental promover «memorias falsas» y «el odio a todo aquél que no lo comparte».
El artículo termina preguntándose dónde está el chiste. Y ciertamente refleja el estado de ánimo, o mejor, de estupor en que nos quedamos algunos. Francamente me siento acorralado por estos políticos de Audi y prosopopeya oficial. Interpretes de los deseos escondidos e inexpresados de todos los andaluces, han decidido que lo que necesitamos para salir de este atraso centenario es un nuevo estatuto. Quizá porque las sucesivas "modernizaciones" no acaban de calar, por muchos carteles y cuñas publicitarias que se pongan no nos sentimos más "modernos". Con la ley contra la violencia de género (de género analfabeto, supongo) se iba a acabar. Si la ley lo prohibe y se castiga duramente al infractor, se acabará la infracción. Y no pasó, sino que parece que la cosa va a peor, tal vez no sea ese el camino. De la misma manera si el nuevo estatuto decide que los andaluces somos una realidad nacional y que, además, somos más felices que unas campanillas, todos seremos más felices y más estupendos. Está por ver que decretar el estado de (estupidez) felicidad permanente vaya a servir para cambiar una realidad que es tozuda y que no ha pedido según qué leyes para nada.

23 octubre 2006

El domund...


El pasado 22 de octubre la Iglesia celebró la jornada del "domund" un año más. Pensando un poco en las cosas que uno escucha por ahí, no deja de sorprenderse por la escasez de luces que muestran algunos razonamientos con que la gente más "progre-guay" te asalta.
Yo suelo decir que si los negros de África no mueren de mil en mil, no son noticia. Un sólo norteamericano o europeo en dificultades supone mucho más tiempo en los informativos que los cientos de miles de sudaneses muertos, exiliados, vendidos como esclavos, violados, etc. (por citar sólo un país). Cuando la noticia salta, resulta que allí, en ese lugar remoto donde nadie elegiría trabajar y menos vivir, hay una comunidad misionera de algún tipo. Pues bien, hay gente de la antes mencionada que como crítica "compasiva" (esa que se hace para denostar aparentando equidistancia y buenismo del mejor) alude a que la Iglesia que le llama la atención o en la que "cree" es esa, la de los misioneros y misioneras que dan su vida en esos rincones perdidos del mundo.
Ustedes me van perdonar que me ponga bruto y algo maleducado, pero si me lío matar tontos me quedo solo. Lo digo porque en esos casos, si veo que merece la pena intentarlo, inicio el siguiente razonamiento: ¿Y de dónde han salido esos misioneros que son tan admirables? ¿Quién los educó, preparó y envió allí a realizar esas tareas? ¿Quién es la retaguardia que ayuda y apoya de mil maneras su trabajo? ¿De dónde va a salir el repuesto de su jubilación? Y es que estuvieron sentados en los bancos de mi parroquia, crecieron en mi pueblo, en mi barrio, en mi ciudad. Se educaron en mi colegio, aquí hicieron su primera comunión y aprendieron a orar. Fueron sus muy "tradicionales" familias las que les apoyaron en el esfuerzo por crecer como creyentes comprometidos. Incluso cuando se oponían, les estaban haciendo más fuertes en su vocación. En esta Iglesia, tan denostada hoy, conocieron al Dios de sus vidas, el que les llamó, les comprometió y les envió a ser testigos del amor y la esperanza, a sembrar la confianza que da solidez y sentido a la vida. Si estos templos se quedan vacíos, las misiones como hoy las conocemos desparecerían y todos perderíamos algo importante. Seríamos la nueva tierra de misión. Quizá África, América o Asia sean una inversión a largo plazo para la lanquideciente Europa, tan satisfecha de sí misma, tan buena, tan vacía y tan ciega de lo que le hacer ser y tener identidad.

El cielo según Marge Simpson.

A falta de tiempo para una reflexión más meditada, no puedo menos que compartir este fragmento, una pena que no domine la lengua del imperio para disfrutarlo aún más (yo, como decía Angel Garó, más que entender el inglés, lo "intuyo").



Esto lo he encontrado en Eurabian News.

16 octubre 2006

Diario de un turista ocasional (I).

Viajo poco. Ya me gustaría viajar más, pero las veces que me lo puedo permitir no puedo hacerlo y viceversa. Así que cuando me salió la oportunidad de viajar este puente del Pilar, lo organicé para poder hacerlo. Este es el resultado de mi primer viaje a Italia.
Salimos temprano el primer día, a las 9:30 de la mañana del Aeropuerto de Sevilla en un vuelo de esos de "bajo coste" (low cost, que dirían algunos) de la compañía Ryanair. No estuvo mal, directo a Bérgamo sin complicaciones. Los asientos un poco estrechos para mi gusto, eso sí.
En el aeropuerto de Orio al Serio alquilamos un vehículo, una Fiat Ducato de nueve plazas, con la idea de movernos con cierta libertad, nuestro hotel estaba fuera de Milán y por tanto lejos de las estaciones de autobús o tren. Buscamos la compañía más económica "Localauto", eso se demostró ser un error posteriormente.
Cuando salimos del aeropuerto comienza la aventura. Lo primero es llegar a Milán en la creencia de que así llegaremos al hotel. Uff. No sé como serán otras ciudades similares en Italia, pero Milán está rodeada de un laberinto de carreteras que cruzan los pueblos del extrarradio llevándote de uno a otro a menos que te descuides. Ese fue el primer paso, una ruta de 45 minutos se convirtió en un periplo por los pueblos suburbanos. Al final llegamos a Milán y comenzó el segundo capítulo, dar vueltas y vueltas por la ciudad, todas las calles parecían o llevarnos fuera de nuevo o hacernos dar vueltas y más vueltas sin sacarnos en la dirección correcta. Ah, y sin saber italiano ninguno de nosotros.
Después de dos horas y media dando vueltas por Milán nos decidimos a parar a comer, otro paso más en nuestra aventura. Dados los horarios, a las cuatro o así de la tarde ya estaban los restaurantes cerrados y la cafetería que encontramos sólo tenía bocadillos. Teníamos tanta hambre que nos dio igual. Nos comimos los bocadillos con las generosas cervezas de media pinta que nos pusieron.
Una vez comidos, las cosa iba mejor, porque antes había algún viajero dispuesto a arañar al conductor (que era uno de nosotros, claro está). Después de preguntar a varias personas, fue una amable conductora la que nos condujo hasta la vía Ripamonti que nos permitió salir en la dirección correcta.
Aún nos quedaba tomar la desviación y llegar al hotel, pero antes nuestro conductor nos llevó hasta un enorme geriatrico que estaba en la misma dirección. Cualquier cosa con pinta de hotel ya nos atraía, ni que decir tiene que nos reímos un montón durante todo el trayecto, aunque el que conducía no siempre apreciaba la gracia. En definitiva, llegamos al hotel a las tantas de la tarde y perdimos gran parte del día dando vueltas por Milán inútilmente.
Ese día apenas nos quedó ya tiempo para dar una vuelta por los alrededores del hotel y volver a Milán a cenar. En realidad pensábamos dar una vuelta nocturna por el centro, pero como nos volvimos a perder en la entrada, no nos atrevimos a seguir dando vueltas y nos conformamos con cenar en un restaurante agradable que encontramos por el camino.
Y así terminó el primer día, con pizza y descansando del exceso de kilómetros que nos llevamos por delante.

10 octubre 2006

Leyes de la estupidez humana.

“Tengo la firme convicción, avalada por ańos de observación y experimentación, de que los hombres no son iguales, de que algunos son estúpidos y otros no lo son.” (Carlo Cipolla, autor del libro Allegro, ma non troppo, de donde salen estas leyes.)


LAS LEYES FUNDAMENTALES DE LA ESTUPIDEZ HUMANA

  1. La Primera Ley Fundamental: "Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo".
  2. La Segunda Ley Fundamental: "La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona".
  3. La Tercera Ley Fundamental: "Una persona estúpida es una persona que causa dańo a otra o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".
  4. La Cuarta Ley Fundamental: "Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error".
  5. La Quinta Ley Fundamental: "La persona estúpida es el tipo de persona más peligroso que existe. El estúpido es más peligroso que el malvado".
Hay días que el periódico me hace recordar estas leyes. El problema es que van siendo demasiados.

07 octubre 2006

El agente Mcfee.

Esto lo he encontrado en Mangas Verdes y me ha resultado de lo más simpático.

Sectarismos

Hace un par de días hablaba con un miembro del rectorado de la universidad y me comentaba que ante las elecciones que se avecinan, todos los políticos quieren hacerse la foto con el rector y darse su paseo por la universidad (supongo que también prometiendo lo que luego no cumplen). Pero lo anecdótico del asunto es la observación que me hacía esta persona. Por lo visto, de todos los que se han paseado por allí, los que se han molestado porque el rector recibiera a los contrarios... ¿adivinan quienes han sido? Pues sí, el PSOE local, actualmente en la oposición. Por lo visto está muy feo que el rector recibiera al alcalde, actualmente del PP, en vez de sólo a ellos, los buenos de la película. ¿Se puede ser más sectario? (No respondan, ya imagino que sí).
Esta conversación me hizo rememorar mi propia experiencia. Hace unos años, a mediados de los 90, vivía en un pueblo de la sierra. En dicho pueblo gobernaba el PSOE, como en la mayoría, nada extraño. A esas alturas yo aún miraba mejor a dicho partido que al del señor bigotudo que insistía en que se fuera el señor González. Entre las personas con que yo alternaba estaba el alcalde y su cohorte, pero también otras personas de ideología indefinida para mí en aquella época, aunque claramente poco favorables al gobierno local.
Bien, mientras dichas personas no se definieron, no pasó nada. Cuando estas personas se integraron en una lista del PP con opción clara a remover la silla del alcalde, yo, que estaba ajeno a maniobras políticas, caí en desgracia para las autoridades pesoístas ya que mi amistad con los otros los beneficiaba de alguna manera. Creo que he tardado años en superar la estupefacción que me produjo el sectarismo con que se comportaron. Algunos de mis amigos próximos al PSOE local más razonables, el mejor consejo que atinaron a darme fue que "no me metiera en política" (no sé de qué me suena eso). Resultaba extraño la sensación de "clandestinidad" que daba entrar y salir en casa de los nuevos candidatos cuando hasta hacía unos días lo hacía con total naturalidad, igualmente que alguno de ellos viniera a mi casa me daba la tentación de mirar calle arriba y calle abajo a ver si había algún "comisario" observando, jeje.
En resumidas cuentas, la afabilidad inicial de los dirigentes del PSOE local quedó en mera cortesía y murmuración a mis espaldas. Les hubiera gustado zancadillearme en alguna cosa pero no había materia para ello. Ahora es historia, pero una triste historia que habla mal de la madurez democrática de este país o de esta izquierda que ha perdido la ética con la que pretendía cambiar España (aún recuerdo aquel lema del 82: "moralizar la vida pública").

17 septiembre 2006

¿Violento yo?

Las palabras de Benedicto XVI en Ratisbona han desatado un nuevo "conflicto" con el mundo islamista. Una maliterpretación, evidentemente interesada, de lo que ha dicho se ha convertido en gasolina para masas facilmente manipulables que se sienten muy ofendidas al creerse acusadas de ser violentas en la expansión de sus creencias. Por eso mismo han comenzado violentas manifestaciones contra el Pontífice. No sé, pero demuestran precisamente aquello que dicen que les ha ofendido. Si el Papa no quiso acusarlos de violentos, ellos, sintiéndose acusados, demuestran que es peor de lo que se podía pensar. ¿Es que no hay un islam pacífico que pueda frenar la rabia y la agresividad incontroladas?
Hay un acertado análisis de Fábregas (en catalán), individuo nada dado a concesiones a la religión, que comienza hablando de victimismo y manipulación. Igualmente muchas otras bitácoras se han hecho eco del asunto. Como siempre, los más cerriles de los progres (se les ve el plumero) han aprovechado para disculpar a los violentos, acusando a Benedicto XVI de alguna cosa.
Lo triste es que todo esto da la razón a Oriana Fallaci en sus peores augurios y más sangrientos análisis de lo que pasa en la muy complaciente "Eurabia".
Comentarios sobre el tema aquí, aquí, aquí y aquí. A su vez esa bitácoras tienen enlaces a otras en las que sigue la noticia.
Más sobre Oriana Fallaci aquí, aquí , aquí, o aquí, por ejemplo.

07 septiembre 2006

Educación y control social.

En las mentes de nuestros opinadores públicos y políticos, hay una curiosa corriente que contrapone lo privado y lo público para concluir que lo público es prioritario y, en ese caso, el estado, el gobierno, los políticos, ellos, tienen el derecho y el deber de controlar esa parte de la vida de los individuos sin que haya posibilidad de exclusión. Han desmontado o ridiculizado toda moral que pueda interferir en lo público, pero cuando en el vacío resultante empezaron a habitar monstruos, aparecieron las leyes, cuanto más punitivas mejor, para arreglar el desaguisado resultante.
Aquí hay un artículo que analiza con bastante acierto a mi juicio esa paradoja en la que nos movemos y apunta unas terribles tendencias que se pueden observar en nuestra sociedad, creo que lo explica bastante bien.

"ENTRE los rasgos sorprendentes que nos ofrece un sector de la opinión política española se encuentra lo anticuado de su marco conceptual y las raras unanimidades que se registran entre determinados comentaristas de la actualidad. Una muestra de ambas características es la reiteración de una dialéctica entre lo público y lo privado que no cuadra en absoluto con la complejidad y dinamismo de la sociedad actual.

En un periódico nacional muy receptivo para las unanimidades, ha escrito recientemente Aurelio Arteta que la Educación para la Ciudadanía es un “saber de lo tocante a todos que no puede transmitirlo la familia, que es una comunidad parcial y volcada en el interés egoísta de sus miembros”. Habrá de transmitirlo entonces a una institución total que no podría ser otra que el Estado. Poco falta para que el Estado mismo se defina como “un instrumento totalitario al servicio del pueblo”, según se hacía en los veinticuatro puntos de Falange Española que nos obligaban a estudiar en la asignatura Formación del Espíritu Nacional durante la dictadura franquista."

Leer completo.

06 septiembre 2006

Es la condición humana...

En el blog "Al margen de los días", leo una interesante reflexión sobre el progreso y una cita de Pascal que no me resisto a copiar aquí. Enrique Baltanás, el autor del blog, comienza haciendo el siguiente planteamiento.

"La Religión Oficial de la Modernidad (ROM) nos manda que creamos ciegamente en el Progreso. Así, quien no se considere progresista será un bicho raro, un hombre a redropelo y a contracorriente, un iluso y un obtuso.
Pero en el progreso no hace falta creer, porque, sencillamente, es una evidencia. Enfermedades que no se curaban, ahora se curan; distancias que exigían meses, ahora se recorren en horas, etc.
Pero el único progreso evidente, innegable, es el progreso material. En lo moral, el hombre sigue como al principio de los tiempos. Las guerras, los crímenes, las crueldades, la estupidez o la locura, ahí siguen, quizás más atroces porque disponen de más medios."

Me trae la memoria a la inefable Isabel Gemio, oráculo del progresismo politicamente correcto, en un programa nocturno de Radio Nacional que se llamó algo así como "Hablemos de amor" (años 90, antes del deleznable "Lo que necesitas es amor"). Era vomitivo por buenista y relativista. Un día se escandalizaba sobre conductas que a su juicio eran inasumibles en "pleno siglo XX". "Cómo, a estas alturas de la historia, puede pasar eso", bramaba en justa cólera. Daban ganas de gritarle "es la condición humana, estúpida". No hay "memoria histórica", o "memoria genética" que nos dote desde el nacimiento con el acervo de experiencia y moralidad que nos impida repetir los errores a los que se enfrenta cada aventura humana, cada individuo. Pero el mundo "buenista" y politicamente correcto no lo entiende, ni parece ir camino de entenderlo.
Por ello no puedo menos que estar de acuerdo con la cita de Pascal (s. XVII) que sugiere el blog antes citado, es terrible, pero es así.

"Las invenciones de los hombres van avanzando de siglo en siglo. La bondad y la malicia del mundo son, en general, las mismas." (Pascal, s. XVII)

04 septiembre 2006

¿Exagera un poco?

"La Izquierda es una Iglesia. Y no una Iglesia similar a las iglesias surgidas del cristianismo y por lo tanto en cierto modo abiertas al libre albedrío, sino una Iglesia similar al islam. De hecho, se considera besada por un Dios guardián del Bien y de la Verdad. Nunca reconoce sus culpas y sus errores. Se considera infalible, nunca pide perdón. Pretende crear un mundo a su imagen y semejanza, una sociedad construída sobre los versículos de su profeta Karl Marx. Esclaviza a sus propios fieles, los intimida, los vuelve cretinos aunque sean inteligentes. No acepta que pienses de forma diferente y si lo haces, te desprecia. Te denigra, te procesa, te castiga, y si el Partido ordena fusilarte, te fusila. Es antiliberal en fin. Autocrática, totalitaria, incluso cuando acepta el juego de la democracia".

Oriana Fallaci, "La Fuerza de la Razón", pag. 265-266, 2004)

16 junio 2006

El crucifijo en las aulas.

Entre los blogs que leo, he llegado a uno, Compostela, que publicaba un artículo que creo de interés para la que está cayendo en nuestro muy politicamente correcto país. Lo encontré a través de la Iglesia en la prensa.

El enlace está aquí y el artículo es de Natalia Ginzburg, no creo que mis comentarios sean necesarios, así que lo reproduzco a continuación:

Dicen que hay que quitar el crucifijo de las aulas. El nuestro es un estado laico y no tiene el derecho de imponer que en las aulas haya un crucifijo. La señora Maria Vittoria Montagnana, maestra de Cuneo, había quitado el crucifijo de las paredes de su clase. Las autoridades educativas la han obligado a volver a ponerlo. Ahora se está peleando por poder quitarlo de nuevo y para que lo quiten de todas las clases de nuestro país. En lo que se respecta a su propia clase, tiene toda la razón. Pero a mí me disgusta que el crucifijo desaparezca para siempre de todas las clases. Me parece una pérdida. Todas o casi todas las personas que conozco dicen que lo quiten. Otras dicen que es una cuestión sin importancia. Los problemas son tantos y dramáticos, en la escuela y fuera, que este es un problema sin importancia. Es verdad. Pero a mí me desagrada que el crucifijo desaparezca. Si fuera profesora, querría que en mi clase no lo tocaran. Toda imposición de la autoridad es horrenda en lo que respecta al crucifijo en las paredes. No puede ser obligatorio ponerlo. Pero en mi opinión tampoco puede ser obligatorio quitarlo. Un profesor debe poderlo poner si quiere y quitarlo si no quiere. Debería ser una elección libre. Sería justo también pedir opinión a los niños. Si uno solo de los niños lo quisiese, escucharlo y hacerle caso. A un niño que desea un crucifijo puesto en la pared hay que hacerle caso. El crucifijo en clase no puede ser otra cosa que la expresión de un deseo. Y los deseos, cuando son inocentes, se respetan.(...)

-"Autobiografia in terza persona" p. 178-83 de Saggi (2001): (…) Su padre era hebreo, su madre no lo era. Ni el uno ni el otro eran observantes, en un sentido u otro. Ni él ni ella ponían el pie en una iglesia o en un templo. Solían considerarse materialistas y ateos; el padre con más convicción; la madre de una forma menos resuelta y más insegura. (…) Natalia Ginzburg vive en Roma, siempre en la misma casa del centro. Es todavía diputada [independiente por el Partido Comunista] en el Congreso. Algunas veces, pero de modo discontinuo, escribe en los periódicos. Vive sola con su hija Susanna, gravemente enferma desde los primeros meses de vida. La enfermedad de su hija le impide pensar en la muerte tranquilamente. Todavía tiene fe en la providencia, en el afecto de sus otros hijos, en los ángeles custodios. Aunque de modo caótico, atormentado y discontinuo, cree en Dios.

29 mayo 2006

Nunca te detengas.


"La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,los días se convierten en años... Pero lo importante no cambia, tu fuerza y tu convicción no tienen edad. Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estes vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuélve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas... Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!"
Madre Teresa de Calcuta

14 abril 2006

Viernes Santo, la crónica de un ¿fracaso?


"Sé de la naturaleza de los hombres, y puedo atestiguar que Jesucristo no es un simple mortal. No cabe comparación posible entre Él y las gentes del mundo. Alejandro Magno, César, Carlomagno y yo fundamos imperios. Pero, ¿sobre qué reposaba la obra de nuestro ingenio? Sobre la fuerza. Jesucristo edificó su imperio sobre el amor y aun en este momento millones de hombres darían su vida por Él"
Napoleón Bonaparte

28 febrero 2006

Ley de Reproducción Asistida.

farmaquín, el nuevo niño probeta"Elena Salgado: Es difícil tener un hijo más querido, nace porque se quiere, y ayuda a su hermano".

"Los padres de un niño con una enfermedad que sólo se cure con un trasplante de un hermano ya no tendrán que viajar a Bélgica o a Estados Unidos. El Congreso aprobó ayer la nueva ley de reproducción humana que permite la selección de embriones para tener hijos que sean potenciales donantes para sus hermanos. Cada caso de selección genética de embriones deberá ser estudiado individualmente. En contra votaron el PP y Unió Democràtica de Catalunya (UDC), que también se opusieron a que se puedan donar los embriones sobrantes de los procesos de fecundación asistida para investigar."
El País, 17 de febrero de 2006.
(Las negritas son mías).

Que queréis que os diga, a mi esta forma de tratar la vida me pone los pelos de punta. Y no es que yo no esté de acuerdo con la investigación para resolver toda clase de enfermedades hereditarias o de las que sean. Me parece uno de los esfuerzos de más altura ética y científica a los que se puede dedicar una persona. Pero, ¿a cualquier precio, cómo sea?
Tener un hijo sólo como instrumento para curar a otro no es precisamente una decisión moral digna, diga lo que diga la ministra (que acumula frases desafortunadas producto de un pensamiento desafortunado). Y no me valen comparaciones fáciles, hay tantos niños que vienen al mundo sin una decisión coherente que... pero este no puede ser el camino para justificar el otro. Como tampoco puede serlo el que lo hagan los demás, para ahorrar el viaje a esos padres que están dispuestos a viajar a dónde haga falta. Curiosa forma de justificar la supuesta necesidad o bondad de la ley de reproducción asistida.
Consideración aparte merece el hecho de tratar embriones humanos como si fueran simple material de laboratorio. El argumento de que la naturaleza elimina el 80% de los embriones sin que nos demos cuenta no vale para justificar el tratarlos deliberadamente como consumibles de investigación, como materia inerte sin más valor que el instrumental.
Cuando empezamos a pensar así, a recorrer un camino que huele a deshumanización, no podemos predecir a dónde nos puede llevar. Quiero recordar que uno de los principios inspiradores de la ética occidental viene a decir que la persona es siempre un fin, nunca un medio. Si olvidamos ese principio ahora, para cualquier fin por noble que sea, ¿hasta dónde podrá llegarse?
Cuando en el proceso se quiere callar al discrepante, al que disiente, y se le injuria e incluso criminaliza si hace falta, el resultado es orweliano, por manido que esté el atributo.

(Con muchas menos palabras, El Roto, ya lo expresaba así en la edición de El País de Andalucía del 3 de junio de 2004).

19 febrero 2006

Burla, burlando.

Llegan los carnavales y es la oportunidad para la diversión. Llegan los carnavales y también es la oportunidad para la estupidez. En Valverde los pregoneros utilizan la Ultima Cena como marco coreográfico para chistes y burlas de lo más sagrado de los cristianos. Mucha gente se molesta. Son sus creencias más íntimas. Aquello que aman, creen, esperan, por lo que más de uno anda dando la vida misma.
El caso es que estamos acostumbrados a una cierta dosis de burla y ridiculización de quienes no tienen principios ni comprendieron nunca los limites éticos de la libertad. Pero cansa y duele. Con la que han liado los musulmanes, resulta fácil atacar a los cristianos, saben que no harán lo mismo, aunque les gustaría para poder luego volver a abrir la herida. Entro en la sala de profesores y hablan de eso, de que se han quejado, a ellos no les ha parecido mal, pero no quieren oir mi opinión, ¿me temen acaso? Prefieren no contrastar su opinión, no vaya a ser que se sientan culpables, prefieren seguir pensando "no es para tanto, es que son unos intolerantes, mira lo que dijo el cura de Valencia", como si la opinión de un jubilado de Valencia o de Fernando Po representara a todos los cristianos y justificara toda burla. Me molesta su desconfianza, su hablar en corrillos para que no me de cuenta, aunque sólo haya sido esta vez. Pero claro, a lo mejor es porque yo soy cristiano y represento una amenaza para sus politicamente correctas ideas.
Lo último que me resulta irritante es que los mismos que se burlan tengan que decidir cuándo he de sentirme molesto yo y por qué. Me parece ésta una democracia "asimétrica", unos deciden lo que quieren decir y además cómo deben sentirse los demás, esa superioridad que se arroga el derecho al insulto, la descalificación y el ninguneo, que persigue la extinción de las ideas y sentimientos del otro, que da por buena toda maledicencia y evita considerar lo positivo.
Pero claro, es que yo no debo entender nada.
Que Dios nos perdone a todos.

18 febrero 2006

Acto de confianza en Dios.

ACTO DE CONFIANZA EN DIOS
(de SAN CLAUDIO DE LA COLOMBIERE)

Dios mío, estoy tan persuadido de que velas sobre todos los que en ti esperan y de que nada puede faltar a quien de ti aguarda toda las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado alguno, descargando sobre ti todas mis inquietudes. Mas yo dormiré en paz y descansaré; porque Tú, oh Señor, y sólo Tú, has asegurado mi esperanza.
Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputación; las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de servirte; yo mismo puedo perder tu gracia por el pecado; pero no perderé mi esperanza; la conservaré hasta el último instante de mi vida y serán inútiles todos los esfuerzos de los demonios del infierno para arrancármela. Dormiré y descansaré en paz.
Que otros esperen su felicidad de su riqueza o de sus talentos; que se apoyen sobre la inocencia de su vida, o sobre el rigor de su penitencia, o sobre el número de sus buenas obras, o sobre el fervor de sus oraciones. En cuanto a mí, Señor, toda mi confianza es mi confianza misma. Porque Tú, Señor, solo Tú, has asegurado mi esperanza.
A nadie engañó esta confianza. Ninguno de los que han esperado en el Señor ha quedado frustrado en su confianza.
Por tanto, estoy seguro de que seré eternamente feliz, porque firmemente espero serlo y porque de ti, oh Dios mío, es de Quien lo espero. En Ti esperé , Señor, y jamás seré confundido.
Bien conozco, demasiado lo conozco, que soy frágil e inconstante; sé cuanto pueden las tentaciones contra la virtud más firme; he visto caer los astros del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de esto puede aterrarme. Mientras mantenga firme mi esperanza, me conservaré a cubierto de todas las calamidades; y estoy seguro de esperar siempre, porque espero igualmente esta invariable esperanza.
En fin, estoy seguro de que no puedo esperar con exceso de ti y de que conseguiré todo lo que hubiere esperado de ti. Así, espero que me sostendrás en las más rápidas y resbaladizas pendientes, que me fortalecerás contra los más violentos asaltos y que harás triunfar mi flaqueza sobre mis más formidables enemigos. Espero que me amarás siempre y que yo te amaré sin interrupción ; y para llevar de una vez toda mi esperanza tan lejos como puedo llevarla, te espero a ti mismo de ti mismo ¡oh Creador mío! Para el tiempo y para la eternidad. Así sea.

16 febrero 2006

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano.

Leyendo la edición digital de 21rs he encontrado esta exhortación que paso a compartir con vosotros. Está dirigida a la comunidad cristiana que vive entre musulmanes, pero también a los musulmanes que acogen a esta comunidad cristiana, yo creo que nos viene bien a todos, también a nuestros más o menos creyentes de aquí.

"¿No es esta la cuestión que hay que plantearse ante el debate que circula en los medios? Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, ¿podría yo poner en cuestión la fe que le hace vivir?
¿Podría yo burlarme de una manera u otra de sus creencias?

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, ¿podría yo hablar de libertad sin vivir el respeto?

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, ¿podría yo rechazarle con actos de violencia contra su persona o sus bienes?

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, ¿podría yo permitirme hablar de él negativamente a sus espaldas? ¿Podría yo permitirme destruir incluso hasta su intimidad?

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, le podría encontrar en verdad, podríamos hablar simplemente, incluso sin estar de acuerdo en todo.

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, su encuentro me haría crecer; y estoy seguro que él también crecería.

Si el otro se convirtiera en mi hermano, nuestras miradas podrían cruzarse y una sonrisa verdadera iluminaría nuestros rostros.

Si el otro se convirtiera realmente en mi hermano, ¡qué mundo tan apasionante podríamos construir!"

Monseñor Vincent Landel s.c.j, arzobispo de Rabat

¡No tengo tiempo!

Pues me he puesto a intentar escribir algo en este blog y resulta que no tengo tiempo. Así que me he acordado de este texto que copie de alguna parte...

“La gente se queja de que no tiene tiempo para nada. Miran su vida con ojos tremendamente humanos, Señor, he salido esta mañana a la calle y fuera había gente; iban, venían, marchaban, corrían; los coches corrían, la calle corría, el pueblo corría; corrían para no perder tiempo; corrían en persecución del tiempo, para atrapar el tiempo, para ganar tiempo.

Hasta luego, Señor excúsame, no tengo tiempo. Volveré a pasar, no tengo tiempo, no puedo esperar. Termino esta carta porque no tengo tiempo. Me hubiera gustado ayudaros, pero no tengo tiempo. Imposible aceptar, no tengo tiempo. No puedo reflexionar, no puedo leer, no tengo tiempo. Me gustaría rezar, pero me falta tiempo.

Tú comprendes Señor, no tienen tiempo.

De niños tienen que jugar y no les sobra tiempo; luego... más tarde... de chiquillos tienen que hacer sus deberes, no tienen tiempo; luego en el bachillerato, tienen sus clases y tanto trabajo, los entrenamientos,... no tienen tiempo.

De jóvenes hacen deporte, no tienen tiempo; más tarde. De mayores se enferman y tiene que cuidarse, no tienen tiempo... más tarde. De recién casados, tienen su casa, tienen que arreglarla, no tienen tiempo... más tarde. Ya padres de familia, tienen sus hijos, los amigotes en el bar, no tienen tiempo... más tarde. Ya están agonizando. No tienen tiempo. Demasiado tarde. Ya nunca tendrán tiempo.

Así corremos todos persiguiendo el tiempo, pasamos por la tierra corriendo, apresurados, atropellados, sobrecargados, enloquecidos, desbordados y no llegamos a nada jamás; falta tiempo a pesar de todos los esfuerzos, falta tiempo.

Oh Señor, tú has debido equivocarte en tus cálculos, hay un error general, las horas resultan demasiado cortas, los días se hacen demasiado cortos, las vidas son demasiado cortas.

Y tú Señor, que estás fuera del tiempo, sonríes al vernos batallar con él. Tú sabes lo que haces, tú no te equivocas cuando distribuyes el tiempo a los hombres. Tú das a cada uno el tiempo justo para hacer lo que quieres que haga.

Pero no conviene perder el tiempo, matar el tiempo que es un regalo que tú nos das; pero un regalo fugitivo, que no se puede guardar.

Señor, sí, ¡tengo tiempo! Tengo todo el tiempo mío, todo el que tú me das: los años de mi vida, los días de mis años, las horas de mis días, todas enteras y más.

A mí me toca llenarlas tranquilamente, con calma, pero llenarlas bien hasta los bordes, para ofrecértelas y que de su agua desabrida tú hagas un vino generoso, como hiciste en las Bodas de Caná.

Por eso, hoy Señor, no te pido el tiempo de hacer esto y aquello y lo de más allá, te pido solamente la gracia de hacer bien a conciencia lo que tú quieres que haga, en el tiempo que tú me das.

¿Y qué es mi vida en este momento? ¿Tengo tiempo para darme cuenta del verdadero sentido de vivirla?”

13 febrero 2006

¿Puedes hacer salir el sol?

Bueno, mientras vamos sacando partido a este medio que es internet, te ofrezco esta reflexión de Carlos G. Vallés, por si te sirve de algo.

"Maestro: - Por mucho que te esfuerces no lograrás enmendar tu vida ni alcanzar la iluminación más que podrías hacer salir el sol por tus propias fuerzas.
Discípulo: — Entonces, ¿para qué me hacéis practicar tantos ejercicios de penitencia y devoción y estudio y contemplación?
Maestro: — Para que estés despierto cuando salga el sol.

Paradoja eterna del esfuerzo y la gracia. Paradoja bella y cierta, atrayente y desesperante, ayuda permanente y prueba irritante. Hay que hacer todo sabiendo que no sirve para nada. Nadie escala los cielos por sus propias fuerzas. Y no hay que dejarse nada, porque en cualquier momento puede llegar la plenitud de los tiempos, puede llamar el esposo, puede surgir la aurora, y hay que estar despiertos. para recibir el momento de gracia.
La gran virtud cristiana. ¡Vigilad! Estad despiertos. Tened los ojos abiertos. Vivid en contacto con todo lo que os rodea por fuera y os late por dentro. El culto del momento presente, la atención a cosas y personas tal y como se nos manifiestan en cada instante, el contacto con la realidad de la vida en los sentimientos de nuestro interior y en los mensajes de nuestros sentidos. La vida total en todo momento con la conciencia abierta a todo lo que por dentro y por fuera nos sucede. Eso es contemplación, eso es presencia de Dios, eso es recogimiento, eso es adoración. El sol sale cuando quiere, y nosotros estamos dispuestos en cada momento a saludarlo con la inclinación profunda de nuestra bienvenida. Nace el nuevo día."
CARLOS G. VALLÉS S.J.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...