29 abril 2010

Salir al mundo real

Atardecía mientras volvía a casa por la carretera el lunes pasado. El ocaso brindaba uno de esos espectáculos que invitan a pararse a contemplarlos. El sol se ocultaba como a regañadientes más allá del horizonte y dejaba un último haz de luz intenso, dorado y brillante que se prolongaba en el cielo casi hasta el cenit. Un baño de tonalidades doradas, rojas y violáceas envolvían su postrero estertor vespertino. A mi alrededor el trigo susurra mecido por la brisa tachonado de amapolas rojas y bordeado de flores de diversos colores. Me dejo mirar todo eso.
Al llegar a casa me espera A., un treceañero que quiere preguntarme sobre un antivirus que le permita jugar a juegos online, está realmente enganchado a ellos. Es un contraste con lo otro, le invito a mirar más allá de la pantalla, el mundo está ahí fuera, el mundo real lleno de cosas maravillosas para vivir y compartir, por más que a veces se oculte alguna trampa dolorosa. Y pienso que tal vez todos deberíamos hacer un esfuerzo por apagar el PC y la tele, como dice aquel vecino de Lugo que se ha encadenado a un televisor como protesta, y empezar a vivir la vida real, en la que podemos ser realmente felices y encontrar el sentido a lo que somos y a los dones recibidos.
No sé, tal vez a mi también me venga bien el consejo, así que hasta mañana.

28 abril 2010

Vale lo mismo

Hace tiempo que vi este vídeo (que para eso están los vídeos, para ser vistos) y lo tenía por el disco duro. Buscando otra cosa lo encontré de nuevo y os lo pongo aquí para que lo disfrutéis ya que ayer volvía a sacar el tema del aborto.
Creo que el tema está bastante bien planteado. Vale lo mismo desde el primer momento de su existencia. Ese mismo argumento se lo escuché a un ginecólogo que explicaba que no hay un antes y un después, sólo un proceso que no debería violentarse arbitrariamente.
Saludos.

27 abril 2010

Asociaciones médicas critican la ley del aborto

¡Pero será posible! Resulta que las asociaciones de médicos critican la nueva ley del aborto por diferentes razones. ¡Serán fachas! ¡A quién se le ocurre! Que alguien acerque las sales a nuestra dilecta Bibiana que anda que no se encuentra el... ni con un mapa.
Que si los derechos del nasciturus, que si interrumpir se interrumpe algo que puede reanudarse, que si impunidad sobre la vida de un ser humano, que si decisión no deseable, que si libertad de conciencia. ¡Pero bueno...! ¿Libertad? Como dijo el camarada Lenín, "libertad para qué...". Lo que tienen que hacer es tragar y callarse, tratar los resultados del aborto como desecho biológico y no como resto humano, menos miramientos, que pareciera que quisieran dar la razón a la perversa Iglesia católica.
Al fin y al cabo, qué sabrán el vocal de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, José María Laílla, vicepresidente de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, Emilio García de la Torre, presidente del Colegio de Médicos de Jaén, y Sebastián Martínez Fernández, presidente del Colegio de Médicos de Zamora del aborto que no sepa mucho mejor nuestra ministra de la cosa igualitaria.
Habrase visto. Si es que hay días que lo mejor que se puede hacer es pegar a al primer facha que te encuentres o al primero que te lo parezca. Desahoga un montón y les quita las ganas de llevar la contraria.
Ea.

Actualización: La documentación del congreso de médicos está aquí. El rechazo del aborto como "derecho" (aberración jurídica y moral de grueso calibre), está aquí. Por si quieren informarse ustedes mismos. También pueden quedarse con la versión del País y tan contentos, qué se habrán creído esos médicos...

Recomenzar

Jamás un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida y no hemos de buscar que lo que fue le impida ser lo que es o lo que será.
Miguel de Unamuno

25 abril 2010

Ojalá estuvieras aquí

Buscando por Youtube he encontrado esta canción de Pink Floyd subtitulada. Por un rato me ha transportado atrás en el tiempo, unos treinta años de golpe (Dios mío, como pasa el tiempo), a una época en que todo era más claro y el futuro podía ser cualquier cosa, pero parecía tan lejano. A estas alturas el futuro ha llegado y me ha pisoteado como una manada de bisontes.
Por un momento, mientras escuchaba la canción, me he sentido aquel adolescente atormentado de hace ya tanto tiempo, y es que no todo el tiempo pasado fue mejor. Disfruten la canción, aunque la letra resulte un tanto "extraña" al traducirla.





Wish You Were Here (Ojalá estuvieras aquí).

Así que, así que crees que puedes distinguir el paraíso del infierno,
cielos azules del dolor.
¿Puedes distinguir un campo verde de un frío raíl de acero?
¿Una sonrisa de un cumplido,
¿Crees que puedes distinguir?

¿Consiguieron transformar tus héroes por fantasmas?
¿Cenizas calientes por árboles?
¿Aire caliente por brisa refrescante?
¿Fría comodidad por cambio?
¿Y canjeastes participar en parte de la guerra por un papel principal en
una jaula?
Como desearía, como desearía que estuvieses aquí.
Somos sólo dos almas perdidas, nadando en una pecera, año tras año
Corriendo sobre el mismo viejo suelo.
¿Qué hemos encontrado?
Los mismos viejos miedos
Ojalá estuvieses aquí.

Ven aquí

Pues eso, a veces me toca decir esto, a veces me gustaría que alguien me dijera esto. Sólo eso.

22 abril 2010

Aliviar el sufrimiento, enfrentar la muerte

Acabo de leer esta entrada en el blog Compostela que remite a una entrevista a Julio Gómez, médico especialista en cuidados paliativos, creo que expresa perfectamente en qué consiste el debate actual sobre el sufrimiento, la enfermedad terminal, la muerte y la eutanasia. Pueden ver el PDF de la entrevista aquí.
Para que se animen, les copio y pego un párrafo:


(...)
—¿Ha acompañado a alguien querido?

—Mi hija murió con tres años y ocho meses. Nacida con grave discapacidad, estaba hipercapacitada para generar cambios alrededor: despertó la ternura en mí, eso me hizo mejor médico. Yo la cuidé, ella me doctoró. (...)

Chusma y gente culta

«Cualquiera podría adivinar de antemano que los ignorantes cometerían disparates. Lo que nadie pudo adivinar, lo que nadie siquiera pudo soñar en una pesadilla, lo que ninguna imaginación morbosa pudo atreverse jamás a imaginar, fueron los errores de la gente culta. Es verdad, en cierto modo, que la chusma siempre ha sido dirigida por hombres más cultos. Es más verdad, desde cualquier punto de vista, que siempre ha sido muy mal dirigida por los hombres cultos. Es muy fácil decir que el hombre culto debe ser la guía, el filósofo y el amigo de la chusma. Desgraciadamente, casi siempre ha sido un guía descarriado, un amigo falso y un filósofo muy superficial. Y las catástrofes que hemos sufrido, incluyendo las que estamos sufriendo, es un hecho histórico que no se deben a la prosaica gente práctica que se supone que no sabe nada, sino, casi invariablemente, a los teóricos que creen que lo saben todo. El mundo puede aprender de sus errores; pero en su mayoría son los errores de la gente culta». En muchos casos errores cometidos, por cierto, «en nombre del progreso, en nombre del Infanticidio».

El párrafo no es mío, ¿pueden ustedes imaginar a qué se refiere o de quién puede provenir? Yendo un poco más allá, ¿creen que tiene razón?

21 abril 2010

De paso

"Todos estamos de visita en este momento y lugar. Solo estamos de paso. Hemos venido a observar, aprender, crecer, amar y volver a casa.” 

-Dicho aborigen australiano-

17 abril 2010

Te romperá el corazón

El Señor de los Anillos “contiene belleza capaz de atravesar como una espada, de quemar como el hierro frío; he aquí un libro que te romperá el corazón”.

C.S. Lewis

He recaído

Hay tentaciones que resultan difíciles de evitar. Estás en guardia frente a ellas, pero pasa el tiempo, bajas la guardia y se te pone a tiro de una manera en que no puedes decirte que no. Aunque por eso mismo, junto al disfrute, te consuma cierta culpabilidad y, sobre todo, la melancolía.
En medio de todo esto, el otro día pasé junto a la casa de un amigo de la infancia más remota, casa que acaban de derribar por completo. Recuerdo esa casa cuesta arriba con el centro empedrado por donde pasaban "las bestias" hasta la cuadra que había en el "corral", con su pesebre y su pajar. Habitaciones pequeñas donde apenas cabían las camas y a las que se entraba cruzando el dormitorio de los padres, dos familias de tres hijos cada una más los abuelos. Un patio de piedras con un arriate al lado en que crecían los geranios. Los niños entrando y saliendo continuamente, "no entres que acabo de alcofifar la casa". El olor a guiso que salía de la cocina e inundaba la casa entera. Un televisor en blanco y negro que se tomaba sus buenos diez minutos en encenderse completamente (cosas de la tecnología "analógica" y el sistema de lamparas), ante el que nos quedabamos hipnotizados en ocasiones con las aventuras de Tarzán o Furia, también eran los tiempos de Star Trek, pero esa serie la recuerdo menos. Los tiempos de lavarse en la palangana al atardecer para quitarse el sudor y la suciedad del día, del pantalón corto y la sandalias. Los tiempos de la crueldad infantil con los mejores amigos.
Demasiados recuerdos para tan poco espacio.
Y es que he recaído, he vuelto a coleccionar los tebeos de entonces, estoy coleccionando otra vez Jabato Color...

14 abril 2010

Política marxista :-)

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados“.

Groucho Marx (visto aquí).

Coda:

"Y, por supuesto, culpar de todo lo que vaya mal a la oposición de turno, a los especuladores internacionales, al pérfido neoliberalismo o al sursum corda".

Coda II (del manual del político de hoy):

"Si te pillan mintiendo o en alguna contradicción, grita que los ultras amenazan a la democracia tantas veces como sea preciso, alguien lo creerá, basta con sembrar la sospecha".

13 abril 2010

Un invento revolucionario

Un invento de lo más anti-geek y revolucionario, conocía una versión en texto del mismo sketch o parecido. Le ha faltado decir que la experiencia del usuario ("user experience") varía para cada persona aunque el "book" sea el mismo y que la interactividad es sólo está limitada por la capacidad de imaginación del usuario.
Gracias a Jesusa que lo mandó la primera:


12 abril 2010

Ideología y odio

Creo que en lo fundamental estoy de acuerdo, sobre todo mirando cómo está el patio de los partidismos políticos en España y ese terrible invento de la "memoria histórica" por el que tenemos que volver a sacar lo peor que llevamos dentro los españoles:

"...En la mayoría de los casos, lo que empuja a alguien a abrazar una ideología es el rechazo a algo. Una ideología es un mecanismo para dotar de respetabilidad intelectual y moral al odio. Cuando la ideología se derrumba, el odio sigue ahí, sin justificaciones, sin una teoría que lo dignifique, pero igual de vivo que antes."


De los comentarios del blog de Santiago González

Actualización: un detalle de cómo las ideología devienen en totalitarismos fácilmente y muestran el odio ciego que malamente disimulan: Dawkin, ese fanático sin conciencia moral... en Contando Estrelas.

11 abril 2010

Los abusos y la campaña contra la Iglesia

Copio y pego este artículo porque está mucho mejor escrito y documentado de lo que yo sería capaz. El tema es ya recurrente. Una y otra vez se busca lo que se busca y nada que pueda decirse o hacerse sirve para parar la insidia, la difamación y la calumnia. En fin, tengan paciencia y léanlo completo, merece la pena.
Traido de Scriptor.org

Marcello Pera, profesor ordinario de Filosofía de la Ciencia y ex-presidente del Senado italiano, es un hombre de cultura, agnóstico y laico. Serio y preocupado por las raíces culturales de Occidente, publicó en 2004 un libro co-escrito con Joseph Ratzinger (Senza radici), sobre Europa:

"Un'Europa affetta dal morbo del relativismo, un Occidente che non si ama, prigioniero ''in quella gabbia di insincerità e ipocrisia che è il linguaggio politicamente corretto'', insomma un grande continente senza radici".

Marcello Pera publicó una interesantísima carta al Director del Corriere della Sera, el pasado 17 de marzo: Un' aggressione al Papa e alla democrazia. Comenzaba así (en traducción al castellano):

Estimado director: La cuestión de los sacerdotes pedófilos u homosexuales desencadenada últimamente en Alemania tiene como objetivo al Papa. Pero se cometería un grave error si se pensase que el golpe no irá más allá, dada la enormidad temeraria de la iniciativa. (...)

No, la guerra es entre el laicismo y el cristianismo. Los laicistas saben bien que, si una mancha de fango llegase a la sotana blanca, se ensuciaría la Iglesia, y si fuera ensuciada la Iglesia lo sería también la religión cristiana. (...)

Ayer publicó en Il Tempo, un artículo titulado Tre lezioni sui laicisti e la Chiesa (Chi conduce la campagna contro la Chiesa non mira ai preti. Dietro l'attacco al Pontefice si rivela la guerra culturale ai valori giudaico-cristiani).

El texto, traducido al castellano, que reproduzco entero, dice así:

El objetivo de la campaña contra la Iglesia no son los sacerdotes. Tras el ataque al Papa se pone de manifiesto una guerra cultural a los valores judeo-cristianos. La batalla aún no está ganada y la guerra será larga y sangrienta, pero el primer asalto ha sido rechazado. Sobre el tema de la pedofilia, los cristianos y los católicos de todo el mundo, han comprendido algunas lecciones claves.

En primer lugar. La reparación con actos de justicia eclesiástica y civil de los casos comprobados de pedofilia entre los sacerdotes no es el verdadero interés de quienes lideran la campaña. Si fuera así, se hubieran tomado posiciones similares en otros casos parecidos, o habría habido una reflexión sobre nuestras leyes cada vez más permisivas en cuestiones éticas. ¿Porque el maltrato infantil es un crimen horrendo y el asesinato de un embrión con una pastilla es un logro ‘civil? O ambos son crímenes, o quien hace la distinción entre uno y otro no se refiere al crimen en sí, sino que está hablado de otra cosa. Que los acusadores hayan pasado de repente desde la denuncia de casos individuales, a una acusación indiscriminada de la Iglesia como institución, ha mostrado que es precisamente esta otra cosa la que tienen en mente.

Segunda lección. Cristianos y católicos también se han dado cuenta de que la persona del Papa no es el objetivo de la campaña. Ya que si hay alguien que ha tomado en serio estos escándalos y los ha denunciado, ese es Benedicto XVI. No se le puede reprochar descuido, negligencia y mucho menos complicidad. Su predicación desde hace tanto tiempo, sus enseñanzas, su inequívoca doctrina, le han protegido siempre contra cualquier difamación o insinuación. Y la imagen visible de ese escudo protectivo es la ‘celestial sonrisa de Cristo’ de la que ha hablado el Cardenal Sodano, usando una expresión doblemente feliz, ya que reúne la manifestación de confianza que emana del rostro, también sufrido, de Benedicto XVI, con la serenidad interior de su ánimo.

Es un calvario al que el Papa está siendo sometido, pero que está logrando recorrer no tanto como una carga personal, sino mas bien como la prueba que todo verdadero cristiano deben superar cuando el ‘escándalo del crucifijo’ entra en el mundo. Es por eso que incluso aquellos que se aventuraron a pedir su renuncia como jefe de una supuesta ‘Altargate’ como Nixon en el ‘Watergate’, han tenido que admitir que él está libre de culpas. Así pues, incluso por este respeto es claro que el objetivo de la campaña está en otra parte.

Tercera lección. Católicos y cristianos han comprendido finalmente qué es ‘esa otra cosa’. Es la Iglesia y, más precisamente, su predicación y testimonio cristiano lo que molesta e inquieta. Con razón, el cardenal Sodano y otros han denunciado que la verdadera meta de la campaña de los laicistas es contra aquellos que defienden la vida, la persona, el matrimonio, la ética. Esta es la guerra cultural que atraviesa todo el Occidente en este momento de crisis moral. Por un lado, los que predican la libertad sin responsabilidad, la autonomía individual sin restricciones, la relatividad de los valores como fuente de todo valor; del otro lado están quienes sostienen que si la ética no contiene la verdad, entonces el bien es solo una palmadita en la espalda que cada uno se da cada vez que haya alcanzando su propio interés.

La contradicción que ahoga al Occidente es dramática y la espiral en la que se introduce es perversa. No puedes exaltar la libertad sexual, perdonar toda ofensa, bajar el nivel de cuidado, tolerar cualquier transgresión, ensalzar la homosexualidad hasta el punto de querer introducir el delito de homofobia, y luego escandalizarte por la pedofilia.

Si no hay sentido del pecado, lo que es moralmente lícito o ilícito acaba por ser determinado por la ley del más fuerte. Desagrada que estas lecciones no hayan sido bien entendidas por muchos laicos no creyentes. Y que ellos no hayan reaccionado, en primer lugar, contra de una campaña abiertamente anticristiana.

Si tuvieran memoria histórica de lo que representa el cristianismo para nuestra civilización, si tuvieran conciencia cultural del valor fundamental que proporciona a los mismos valores que dicen defender ellos, y si tuvieran la honestidad intelectual para admitir que la misma laicidad es un concepto propio del cristianismo, no extraño o impuesto, entonces, creyentes y practicantes y no creyentes, no se dejarían arrastrar a una guerra que si fuera ganada por quien la dirige, llevaría a la misma destrucción de la laicidad. O no se mostrarían unas veces desatentos y otras indiferentes con respecto a las cosas que están en juego.

También lamento que en estos malentendidos hayan caído incluso algunos miembros del judaísmo. Olvidar que Benedicto XVI ha cortado hasta la raíz cualquier excusa de antisemitismo, porque lo ha negado con la doctrina y no sólo con gestos ante los medios de comunicación; olvidar que Benedicto XVI es de los que más han hecho referencia al concepto de ‘judeo-cristiano’ y olvidarse que si el cristianismo se cuestiona también se hará con el judaísmo, es cometer un grave error de perspectiva histórica y cultural. Se puede pensar que el mundo aún tiene que reparar a los judios, y sobre todo se debe exigir que los actos de apoyo no se deben limitar a ceremonias en las que se derraman algunas lágrimas de ocasión, pero solicitar cada vez excusas a los que ya las han pedido en la forma y limites en los que uno puede excusarse, o pedir revisiones de episodios y personajes, o sentirse ofendidos por una analogía entre discriminaciones, como la realizada por el padre Cantalamessa, inocente y de buena fe ofrecida a personas como los judíos que pueden entender mejor que nadie esas discriminaciones, es una señal de arrogancia intelectual, que no se debería ver entre nuestros amigos, o de confusión entre cuestiones cruciales de civilidad y pequeños intereses de esta o aquella comunidad o de carrera de este o aquel personaje, que sería mejor no cometer.

Los laicos no hacen distinciones, porque no tienen escrúpulos. Si hoy salvan a unos para condenar a otros, es porque mañana se está preparando para invertir los lados del juego. La guerra que han declarado hace tiempo, requiere la unión de todas las fuerzas maduras y conscientes.

No Prevalebunt, ciertamente, pero son peligrosos.

10 abril 2010

Dignidad y respeto a la vida

En el mismo sitio de internet que el artículo anterior, aparece esta otra contribución que abunda en los argumentos de R. Spaemann sobre el fundamento del respeto a la vida humana. Creo que ayudan a entender bastante bien por donde va la idea fundamental. ¿El problema? Que el lamentable estado de las humanidades en nuestro sistema educativo y el también lamentable deterioro del lenguaje hace que cada vez haya menos gente capaz de entender este tipo de textos.
Mientras tanto aquí tenéis las aportaciones mencionadas:

"...Una, cuando indica que Kant «dio expresión a la convicción inmediata que todos poseemos acerca de la inconmensurabilidad de las personas respecto de todo lo demás que sucede en el mundo. Kant lo expresó con toda precisión diciendo: las cosas pueden tener un valor. Pero todo valor tiene su precio. Los hombres no tienen valor, sino dignidad. Y por dignidad entendía lo que no puede tener precio alguno, porque es sujeto de toda valoración y precisamente por eso no puede ser objeto de valoración alguna».
Otra, que se puede derivar de las consideraciones anteriores, es la siguiente: «el concepto de dignidad hace referencia a algo sacro: en el fondo es religioso-metafísico. Horkheimer y Adorno vieron esto con nitidez cuando escribieron que contra el asesinato sólo hay en realidad un argumento religioso. Ciertamente este no es un argumento a favor del asesinato, sino a favor de la consideración religiosa de la realidad. Es un error, que en la actualidad no se ha extinguido por completo, pensar que podemos abandonar la consideración religiosa de la realidad sin perder unas cuantas cosas más a las que no nos gustaría renunciar con tanta facilidad»."
Robert Spaemann. El primer párrafo pertenece a «¿Son personas todos los hombres?» y el segundo a «La ambigüedad de la felicidad», ambos en Limites, acerca de la dimensión ética del actuar (Grenzen, Zur ethischen Dimension des Handelns, 2001). Madrid: Eiunsa, 2003; 512 pp.; col. Ética y sociedad; trad. de Javier Fernández Retenaga y José Carlos Mardomingo Sierra; ISBN 10: 84-8469-074-1.

09 abril 2010

Contra el asesinato

Encuentro en bienvenidosalafiesta esta nota titulada "el único argumento contra el asesinato" y la traigo aquí para consideración de los lectores de este humilde blog. Se entiende pues que uno se tome en serio el tema del aborto. Si la vida es un absoluto, cualquier minuendo de dicho absoluto abre la caja de Pandora de la bestialidad y la inhumanidad. Y no digo más.

«Horkheimer y Adorno escribieron ya que contra el asesinato no existe a fin de cuentas más que un argumento de carácter religioso. ¿Por qué religioso? Porque el argumento se entiende únicamente cuando los hombres descubren algo “sagrado”. Lo sagrado es lo inconmensurable, lo que no se puede fundamentar ni derivar funcionalmente, lo “bueno” entendido como predicado absoluto».
Robert Spaemann. Felicidad y benevolencia (Glück und Wohlwollen, 1989). Madrid: Rialp, 1991; 285 pp.; col. Cuestiones fundamentales; trad., notas y estudio introductorio de José Luis del Barco; ISBN: 84-321-2689-6.

08 abril 2010

La pederastia y la prensa amarilla.

Pedro M. Lamet pasa por ser alguien atrevido y avanzado (no quiero llamarlo progresista, porque hoy sería un insulto dado en lo que se ha convertido el progresismo en nuestro país, pero en su momento lo definiría). Tuvo escarceos con ese tipo de progresismo de salón consistente en hablar mal de la Iglesia por su bien, pero bueno. Siempre lo catalogué entre la gente que sigue buscando la verdad y la belleza en su pasión por Dios. Aunque creo que se ha pasado con la filosofía oriental y algún libro suyo se me atragantó por eso. Es escritor y periodista, amén de ser jesuita de los de los tiempos de Pedro Arrupe.
Parece que tiene una columna en 21rs, una revista que ha tenido una importante transformación y ha hecho un gran esfuerzo por entrar en los hogares como revista religiosa generalista y crítica.
Digo todo esto para contextualizar este artículo suyo, escribe dolorido en este número de 21rs y refleja el comportamiento que está teniendo cierta prensa con el tema de la pederastia en la Iglesia. Ustedes mismos:

"Esta mañana me ha llamado la cadena Ser para preguntarme sobre el Papa y la pederastia. Estuve respondiendo durante cerca de diez minutos sobre el tema para el informativo de las 14:30. Pues bien, de todas mis declaraciones no han seleccionado ni una frase completa, y la que han elegido, la han deformado, montado, descontextualizado reduciéndola a la idea de que el Papa “está un poco tocado, afectado con el tema de la pederastia y que este es un punto negro, nada más, en la obra”. Es simplemente un abuso intolerable de los muchos que me ha hecho la Ser, que está utilizando este tema de la pederastia como una revancha anticlerical que nada tiene que ver con la justicia y la purificación necesaria contra este grave delito y lacra de la Iglesia, que debe situarse en su lugar, sino que es un eslabón más de la línea tendenciosa y carente de equidad y libertad informativa que caracteriza últimamente a esta cadena. Una pena porque la solía oír con interés.

Me preguntaron que cómo encontraba al Papa. Dije que el lobby judío en Estados Unidos está a través de sus periódicos desenfocando las cosas pidiendo su dimisión y que eso es simplemente una barbaridad. Si los gobernantes fueran responsables de todos los defectos y abusos de sus súbditos, tendrían que dimitir todos. El Papa y la Iglesia han perdido perdón. Incluso no han faltado las que, como la austriaca, han prometido ocuparse en adelante más de las víctimas que de los culpables. Dije también que, aunque ese pecado es abominable y más entre eclesiásticos, se da más, por desgracia, estadísticamente en el seno de la familia y que eso no se denuncia suficientemente y se oculta. Que veía al Papa cansado, no sólo por su edad, sino también por todas las actividades de la Semana Santa, como se vio públicamente en el hecho de que impartiera la bendición urbi et orbi sentado. Evidentemente que debe estar afectado y tocado por esta “veda del cura” que se ha levantado, como afectado y tocado estoy yo mismo y cualquier fiel católico ante el abuso del monotema. (En el contexto la palabra “tocado” es sinónimo de afectado, sacada de contexto tiene otro sentido) Dije además que, sin dejar de aplicar la ley, hay que evitar las falsas generalizaciones. Y puse el ejemplo de los médicos y abogados cuando se descalifican como colectivo. Que es una injusticia juzgar a la Iglesia y al Papa por un punto negro en la historia, pues todos somos pecadores. Que me pareció una metedura de pata del padre Cantalamessa la comparación con el odio sionista, cuando había incluido afirmaciones interesantes sobre el perdón que media humanidad debe pedir a otra media por la violencia de género.

En una palabra, como dice un amigo fiel oyente de la cadena Ser,” la Ser ha perdido el rumbo”. Otras veces me han manipulado. Sé, como periodista que no se pueden reproducir las declaraciones enteras en un informativo, pero el extremo de recortar y montar dentro de una frase, nunca me había ocurrido. ¿Qué consiguen con eso? Que se te quiten las ganas de hacer declaraciones. Luego se quejan que la gente de Iglesia no quiere responder.

Por otra parte yo no creo que haya estrictamente hablando una campaña contra la Iglesia por el tema de la pederastia. Informativamente el tema conjuga lo sacro con lo morboso y eso, por desgracia, entra dentro de lo que es noticia. Pero otra cosa son los comentarios y lo repetido y lo sesgado de la información. Por ejemplo el otro día se metían con el Papa en la SER por citar a Jesús: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. O la insistencia de que en el Via Crucis y los Oficios de Semana Santa no hablara de pederastia. ¡Ya está bien!

Denuncio pues aquí claramente que la Cadena Ser ha manipulado, deformado y montado mis palabras dentro de una frase, lo cual podría ser objeto de denuncia ante los tribunales. Como no rectifiquen, se van a quedar solos en un proceso de endogamia.

Por otra parte, lo que pienso del tema lo he reflejado en este blog en mi "Oración en tiempos de pederastia"."


PD: Pedro, bienvenido al club.

07 abril 2010

Lluvia

Es todavía lunes santo y un aguacero repentino cae sobre nosotros. Refugiado tras la ventana, miro la sombra de los árboles, deformada por el agua que se desliza por el cristal. Llueve y hace viento. Un oleaje de espesas gotas que golpean las paredes, los árboles, los arbustos, la espesa hierba. Las hojas, fuera, susurran, se quejan rumorosamente ante el embate del vendaval, el aire las remece y las estira, las entrechoca y las hace girar como molinillos alocados.
Dentro de la destartalada casona, las grietas susurran las melodías del viento. En los momentos en que amaina, el silencio se hace espeso, roto por el discurrir del agua que lo empapa todo y gotea incesantemente.
Más allá del barranco al que mira la ventana, la ladera explota en todos los tonos del verde, mientras sucesivas cortinas de lluvia amortiguan los colores hasta volverlos casi grises.
El aire está plagado de aromas de la primavera, ahora enmascarados por el olor a mojado. Mientras la hierba se ha instalado en todas partes, en cada grieta y en cada pequeño resquicio donde hay un poco de tierra.
Sigo mirando fuera y hago silencio y me dejo sentir todo eso. Sé que tras el nubarrón el sol aguarda para sacar la vida escondida, oculta y fecunda en lo profundo de la tierra.

04 abril 2010

Aleluya

Era de noche y el mundo se encontraba en sombras. Mientras las estrellas giran vertiginosamente alrededor, en lo alto de un monte, en medio de la oscuridad tachonada de incontables destellos como de diamante, un niño mira hacia arriba sobrecogido. ¡Es tanta la inmensidad de ese cielo inabarcable! Le parece sentir un pálpito de eternidad contenida, cómo si Alguien lo observara, benevolente, desde un infinito que no acaba de aprehender. Un estremecimiento recorre su cuerpo, por un instante, siente la transcendencia y el corazón le golpea, gozoso, en el pecho. La respiración se entrecorta... Por un sólo momento todo está claro, todo tiene sentido. Ahí está, ¿cómo pueden no verlo, no sentirlo?
"...de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro llevando aromas que habían preparado. Encontraron corrida la piedra del sepulcro. Y entrando no encontraron el cuerpo del Señor Jesús" (Lc 24, 1-3)
Tal vez ellas, por un instante percibieron lo mismo, el mismo estremecimiento, el mismo pálpito de lo eterno, la sensación de que todo estaba claro. Tal vez.
Feliz Pascua, feliz resurrección.



03 abril 2010

La canalla, chusma intemporal...

Vaya, vaya, a qué me recuerda esto...


«En épocas turbias, de incertidumbre y transición, aparecen siempre y por doquier gentes de medio pelo. No hablo de los llamados "progresistas", de los que siempre se dan más prisa que los demás (tal es su afán cardinal), cuyos propósitos, aunque a menudo descabellados, están más o menos definidos. No. Hablo sólo de la canalla. En todo periodo de transición surge esa canalla de la que ninguna sociedad está libre, y surge no sólo para sembrar con ahínco la inquietud y la impaciencia. Y, sin embargo, esa canalla, sin advertirlo siquiera, cae casi siempre bajo el caudillaje de un puñado de "progresistas", que ya sí obran con un propósito definido, y son los que llevan a ese hato de truhanes a donde les da la gana, si es que ese puñado de "progresistas" no es también un puñado de sandios, lo que, por otra parte, sucede más de una vez».

F. M. Dostoyevski. Los demonios (Besy, 1871-1872). Madrid: Alianza, 2003; dos volúmenes, 869 pp.; col. El libro de bolsillo; trad. de Juan López Morillas; ISBN: 84-206-3783-1.

Tomado de aquí, por supuesto.

01 abril 2010

Amar verdaderamente

"Si amas algo,
déjalo en libertad.
Si vuelve, es tuyo.
Y si no,
Nunca lo fue"
(Proverbio oriental)

José Vicente BONET (1)
Revista SalTerrae.

Las relaciones necesarias
La persona humana es necesariamente relacional: nace y crece, vive y muere en relación con otras personas y otros seres, en una interdependencia insoslayable. Yo-soy-yo-en-relación con los demás y con lo demás. Y no puede ser de otra manera. Ser persona significa ser con-otros.
Tal vez sea eso lo que quería decir Ortega al afirmar: "Yo soy yo y mi circunstancia". O como ha dicho, a modo de glosa, un pensador contemporáneo: "Lo que soy no sería (no sería yo humano) sin la circunstancia social que me reconoce e inmortaliza" (F. Savater).
Así pues, el mapa de nuestras vidas puede ser visualizado simbólicamente como una red interminable de conexiones más o menos fuertes con otros seres humanos que nos necesitan y a los que necesitamos para sobrevivir y para vivir. "Yo sólo existo en compañía de mi prójimo; solo, no soy nada", ha dicho con toda razón un teólogo (A. Torres Queiruga); y el filósofo antes citado, tachado de individualista, cuerdamente nos recuerda que "es idiota quien cree que puede ocuparse bien de sí mismo cuando se despreocupa de todo lo demás que le rodea" (F. Savater).
Los zapatos que calzo, el vestido que llevo, la casa que me cobija, el pan que me alimenta, el libro que me enseña, etc., etc. me remiten a otros seres humanos (muchos probablemente desconocidos) que han hecho posible la existencia de esos zapatos, ese vestido, esa casa, ese pan, ese libro... que yo reclamo como míos y que no son exclusivamente míos.
La interdependencia se acentúa cuando consideramos el desarrollo integral de la persona. Nos es literalmente imposible crecer y madurar como personas sin la colaboración de otra u otras personas. "Así como las manzanas maduran con el sol, los hombres maduramos en presencia de otra persona, en colaboración con ella" (G. Torrente Ballester). "Presencia", "colaboración", no dependencia o imposición.
De entre las innumerables relaciones que tejen la urdimbre de nuestra existencia, prestaremos atención a las relaciones amorosas de pareja y de amistad íntima. En ambos casos, tan ricos y tan enriquecedores, acechan también peligros que las pueden deteriorar y aun destruir. Y aunque son diferentes, lo que vamos a decir puede adaptarse provechosamente a ambas.
Las relaciones peligrosas
La cita inicial nos invita a dejar en libertad a quienes amamos. Dejar al otro -o a la otra- ser libre conlleva el riesgo de que ese otro u otra se aleje tanto que el hilo que nos unía se vaya adelgazando hasta el punto de romperse. Si sucede tal cosa, tal vez la razón esté, como sugiere la cita, en que la fortaleza de la relación era más aparente que real.
El peligro opuesto en una relación amorosa es que una de las partes intente absorber a la otra y poseerla exclusivamente, de tal manera que ya no haya una relación entre dos personas únicas, libres y autónomas. Ninguna persona que se precie quiere abdicar de ser quien es cuando se adentra en una relación íntima. Y aunque esté dispuesta a unirse con la otra, no está dispuesta a fundirse con la otra y desaparecer en ella. Quiere, con todo derecho, mantener su intransferible autonomía como persona, soñar sus sueños, proyectar sus proyectos, dar alas a sus aspiraciones personales.
Está dispuesta, sí, por amor, a adaptarse en libertad, a potenciar y ser potenciada, y a colaborar en un proyecto común, dialogado y consensuado. Como dice Saint-Exupéry, dos personas se aman no sólo cuando se miran amorosamente la una a la otra, perdiendo de vista al resto del mundo, sino también cuando miran juntas en una misma dirección.
Se dice a veces que los matrimonios y amistades íntimas que duran son aquellos en los que uno de los cónyuges o amigos se resigna a ser la sombra del otro, la voz de su amo. ¿Tiene que ser así? ¿Conviene que sea así? ¿No puede ser de otra manera? Invitamos al lector a que intente responder sinceramente a estas preguntas a la luz de su propia experiencia.
Las relaciones enriquecedoras
Damos por supuesto, para comenzar, que para que una relación interpersonal sea enriquecedora se ha de fundar en el respeto: respeto a sí mismo, respeto a la otra persona, respeto a la relación.
Pocas formulaciones de lo que aquí entendemos por"relaciones enriquecedoras" nos parecen más afortunadas que la de Virgina Satir, importante psicoterapeuta norteamericana especializada en la familia. Dice así:
"Quiero amarte sin asfixiarte,
apreciarte sin juzgarte,
unirme a ti sin esclavizarte,
invitarte sin exigirte,
dejarte sin sentirme culpable,
criticarte sin herirte,
ayudarte sin menospreciarte.
Si puedo tener lo mismo de ti,
entonces nos podemos
realmente encontrar
y enriquecernos mutuamente".
Esta declaración de intenciones, tan admirable como difícil en la vida cotidiana, apenas necesita aclaración o comentario. Lo que requiere es un esfuerzo denodado y continuo para ponerla en práctica.
Sin embargo, para facilitar esa práctica, comentemos brevemente algunas de sus frases lapidarias.
* "Amarte sin asfixiarte": el amor es peligroso. Su ímpetu puede ser tan arrollador, tan invasor, tan posesivo, que mutile o aniquile a la persona amada.
* "Apreciarte sin juzgarte": el aprecio genuino y equilibrado de las conductas del otro alienta, anima, sustenta. Los juicios globales de su persona son tan injustos como ineficaces.
* "Unirme a ti sin esclavizarte": el amor tiende a la unión de las personas que se aman, pero puede caer en la trampa de querer esclavizar la una a la otra, con grave detrimento de la relación.
* "Invitarte sin exigirte": el amor, o se da libremente o no es amor verdadero; por tanto, crece no por imposición, sino por invitación.
* "Dejarte sin sentirme culpable": si por "dejarte" entendemos un distanciamiento temporal y provisional, que puede ser saludable para la relación, está claro que no hay por qué sentirse culpable. Pero si entendemos una separación definitiva, la frase puede ser también aplicable a situaciones extremas: si el amor se ha extinguido realmente, ¿no sería mejor dar por terminada la relación?
* "Criticarte sin herirte": en el contexto de una relación amorosa, me atrevo a decir con Martín Descalzo que sólo tenemos derecho a criticar al otro si lo amamos de verdad y, por tanto, tenemos la obligación de hacerlo con amor, indicando lo negativo de la conducta del otro sin descalificar hirientemente la globalidad de su persona.
* "Y ayudarte sin menospreciarte": ayudar y dejarse ayudar desde la igualdad compartida es enriquecedor. De lo contrario fácilmente se insinúa el menosprecio, que tanto puede dañar una relación.
En otro lenguaje, una relación de amor es enriquecedora si en ella priman la fidelidad y la libertad mutua. Fidelidad de corazón y libertad de hecho, pues "dos personas se aman sólo cuando son realmente capaces de vivir la una sin la otra, pero eligen vivir la una con la otra" (M. Scott Peck).
Una relación de amor es enriquecedora cuando cada una de las personas implicadas deja a la otra ser como es, sin empecinarse en que cambie y sin forzarla ni manipularla para que cambie; cuando, además, está siempre dispuesta a colaborar en cambios mutuamente deseables y posibles.
Concluimos, pues, invitando a nuestros lectores a reflexionar sobre aquella anécdota que Tony de Mello cuenta en El canto del pájaro con éstas o parecidas palabras:
"Durante años, fui un neurótico sin remedio, y todo el mundo me decía una y otra vez que tenía que cambiar por mi propio bien. Y entonces yo me enfadaba, me sentía culpable y no lograba cambiar.
Lo peor era que mi amigo del alma también me exhortaba a que cambiase, pero con él no me podía enfadar, y me sentía triste e impotente.
Hasta que un día mi mejor amigo me dijo: `No cambies, no cambies. Te quiero tal como eres, y nunca dejaré de quererte aunque no cambies'.
Sus palabras 'No cambies... Te quiero tal como eres...' me sonaban a gloria, y me sentí liberado interiormente de un gran peso; y ¡oh maravilla! CAMBIÉ".
¿Nos dice algo esta parábola?


Se me ocurre un comentario. Todo esto está muy bien y es verdadero, pero no es verdadero para mí hasta que yo no vivo la experiencia del amor y la amistad, del gozo y del fracaso, del tener y el perder. Las meteduras de pata, los intentos de posesión, el planificarle la vida al otro o dejar que el otro me la planifique y luego rechazarlo porque me asfixia. Son pasos que se dan en el intento de llegar a ser amigo-amante-amado/a. Sólo cuando de alguna manera he vivido esto, me he dado cuenta de lo que hacía, de lo que me hacían, sólo cuando he pensado y reflexionado sobre lo que me estaba pasando, sólo cuando he experimentado todo eso y más, sólo después puedo hablar con sentido con palabras como las del texto anterior. No son instrucciones, son claves para entender mejor lo que me pasa, lo que nos pasa, para que no renunciemos al amor, pero tampoco a la inteligencia, a entender qué es eso que vivo y amar también con cabeza, no sólo con corazón.

(Rafael que hoy no tiene tiempo de un artículo más trabajado, más adelante será, ustedes disculpen)
1. Jesuíta,psicólogo, Valencia.
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