Un domingo cualquiera

Bueno, es un decir, tampoco ha sido tan cualquiera. Viaje al Rocío, mucha gente, protocolo y esas situaciones que tanto suelen estresarme. Un funeral y la eucaristía vespertina. Me pongo a estas horas a dar un repaso al lector de feeds y hay de todo, un desahogo bastante rijoso de autor de "Dura lex" de hace un par de días que no deberían perderse.
La noticia de que no hay una sola universidad española entre las cien primeras del mundo según un análisis del CSIC, teniendo en cuenta que seguro que es un análisis benevolente, que hayan encontrado una en el puesto 150 ya me parece demasiado. Lo normal es que vayamos en picado hacia el puesto mil si la tendencia a fabricar analfabetos integrales de nuestro sistema educativo no se invierte, cosa que parece importarles un bledo a nuestros políticos en general.
El periódico habla de los Goya, ese facsímil de los Oscar americanos, pero en cutre-casposo-progre-noalaguerra-subvenciones-sí. Qué bien que me de igual de ese "glamour" de pollos desplumados, por otra parte, el grado de banalidad y cutrerío del cine patrio me parece tan enorme que ya ni me gustan las pocas películas de calidad que salen de tarde en muy tarde, qué le voy a hacer, será una alergia que he desarrollado.
Por otro lado, resulta que tras el escándalo de los datos falsos y demás, ahora hay quien dice que "a lo mejor el planeta no se está calentando", ¿y para eso tanto alarmismo? Habrá quien lo defienda, seguro (el alarmismo). Ya hay quien ha dicho que si ha servido para poner en práctica mejoras sustanciales en el trato al medio ambiente y demás, no habrá sido en balde, ya saben, aquello de que el fin justifica los medios y a mirar para otra parte.
Y bueno, para terminar, no deberían perderse esta selección de humor sobre la "semana terrible de Zapatero". Y si quieren más, no dejen de pasar por el maestro Canalsú.